Mientras la oposición de resistencia de la nueva República,
tratan de colocar piedras en el camino al nuevo presidente de México, y
protestan en contra de la invitación al Presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro en la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador; con el argumento
de que no quieren dictadores ni mandatarios abusadores del pueblo; la clase
política favorecida por la corrupción y despilfarro de Peña Nieto, no dice nada
en contra del expresidente y mucho menos del Senador por la vía plurinominal, Miguel Angel Mancera
quien resultó un verdadero saqueador de la Ciudad de México, autor del retraso
capitalino, de la quiebra del transporte público, del abuso empresarial y el
tráfico de influencias y cómplice del crimen organizado en contra de la
Ciudad capital del País. Mancera que
ambicionaba el cargo que hoy ocupa con honestidad, Andrés Manuel López Obrador,
tomó con tranquilidad el micrófono e
hizo uso de la voz, en el mismo lugar en donde se quejaron de la invitación a Maduro por el gobierno lopezobradorista y se ofreció para querer ser vigilante del nuevo ejecutivo federal, personaje al cual le debe haber sido Jefe de Gobierno con el mayor
número de votos, y que sin embargo, traicionó a los
ciudadanos capitalinos al ser el Mandatario más ladrón y nefasto de la historia de la metrópoli y hoy con el deseo protagonista de querer obstaculizar a la nueva república.