Ayer el Palacio de Bellas Artes vivió un día histórico al
ser visitado por miles de personas como nunca antes, quienes llegaron para
despedirse de las cenizas del cantautor Juan Gabriel que ahí estaban agurdando
el último adiós. Un promedio de tres
personas por minuto cruzaron la puerta del recinto de marmol quienes desfilaron desde las
tres de la tarde y que lo siguen haciéndo hasta el momento de esta redacción. Las
cenizas del artista fueron recibidas con las notas del Mariachi DE MI TIERRA y con las voces
de Aida Cuevas y Fernando de la Mora quien fue calificado por muchos como un
oportunista, al pasar a ser un cantante de música popular cuando supuestamente lo que defiende es la ópera y que todo radica según su conveniencia comercial y no su convicción artística, por lo que en vez
del tenor tenían mayor merecimiento de recibir las cenizas del cantautor, otros artistas quienes le cantaron a las afueras del Palacio como lo son Mayela
Orozco, Lucía Méndez, Alejandra Avalos y hasta el mismo Pablo Montero, en el
peor de los casos.
La multitud que se
dio cita para despedir a Juan Gabriel en Bellas Artes y aquella que lo siguió del trayecto del
aeropuerto de la Ciudad de México al palacio de la cultura en México, rompió aquel referente
histórico que teníamos en cuanto a número de personas reunidas, de la despedida de Pedro Infante y Mario Moreno
Cantinflas y que seguramente se impusó un récord mundial. Las cenizas del divo no
pudieron entrar por la puerta principal del Palacio al haber instalado en la
plena entrada, el escenario donde desfilaron los cantantes que le rindieron
homenaje, por lo que tuvo que acceder por el estacionamiento. Una tarde que
parecía iba a estar arruinada por la lluvía, respetó la memoria del compositor y nunca se declaró
en mal tiempo sino por el contario una agradable tarde y noche de música en donde destacó el sentimiento de Alejandra Avalos y Mayela, excorista del finado. También cantó y una sola canción, la intérprete Lucía Méndez quien está incontrolable creyendo que sembrando una imagen de diva enojona va a ser recordada como María Félix, y aprovechó la despedida de Juan Gabriel para molestarse publicamente con el Mariachi que la acompañaba por confusiones de tono, siendo que dicho Mariachi era quien acompañaba a Juan Gabriel en sus conciertos y ninguno de los otros cantantes que subieron al escenario se quejaron al respecto . Por lo que hace a la
organización por parte de las autoridades del INBA, fuera de no haber permitido el libre acceso para
que entraran por la puerta grande las cenizas del homenajeado, todo se desarrolló correctamente y con resaltable orden. Y así
concluyó la historia de una carrera artística brillante como la de Juan Gabriel
para dar paso a un tesoro musical heredado y el comienzó del recuerdo y trubuto
permanente a un ídolo. Más en www.somoselespectador.blogspot.com