Su planteamiento de ideas, sus comportamientos, sus niveles intelectuales, formativos y educativos hacen que sean representantes de lo que defienden. En el caso de la joven diputada Andrea Chávez, resulta un ejemplo de la política de nueva generación, con una ideología de avanzada, que plantea, propone, perfecciona y corrige errores, que dialoga con franqueza, y quien desde antes de ocupar la diputación, desde sus espacios alternativos, no engañaba ni ocultaba su simpatía por el morenismo. Y por otro lado la vieja, -sin que suene como calificativo despectivo- de la Senadora Xochitl Galvez, quien representa una esfera política podrida de corrupta, moralmente derrotada, caduca, basada en las falsedades y en los insultos a falta de argumentos, con argumentos de autoengaño al creer que se puede atentar contra la inteligencia del pueblo de México, ocultadora de lo que en realidad era el pripan en el triunfo de Vicente Fox y de lo que era el priprdpanismo en el sexenio de Enrique Peña. Más que una derechista o una antimorenista, una auténtica antilópezobradorista al sentir la revolución presidencialista como un atentado a su doctrina que es la inmoralidad política.Más en www.somoselespectador.blogspot.com