Frente al intento por parte de Fox y luego de Peña del negocio, el privilegio y la entrega de
recursos para beneficio de unos cuantos y a
costa de pisotear al pueblo de México, con la construcción e inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe
Ángeles por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se antepone a la nación,
lo que es la concretización de un proyecto racional, coherente, con visión de futuro,
de autoestima y bienestar para el pueblo y que es resultado exitosos sobre el fallido
proyecto del aeropuerto en el antiguo Lago de Texcoco, a unos minutos del
actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México: iba a costar más de dos
veces lo que el AIFA y que iba a terminar con el aeropuerto de la CDMX, tal y como lo señaló la propia
jefe de Gobierno, Claudia Sheinbaum en su intervención para abrir esta gran
Aeropuerto con espacios culturales y comerciales en vez de ser un Espacio Comercial Monopólico
con Aeropuerto. Será esta edificación de aterrizaje y despeje aéreo, el monumento
a la obra pública cuya obsesión caso enfermiza ha sido la no corrupción, la
lucha contra los desafíos de una pandemia que dejó en problemas financieros a
casi todo el mundo, lo que significa la funcionalidad del Estado, y un
desmentido a la política de engaño que señalaba que para que una obra fuera
funcional, era indispensable que estuviera en manos de la iniciativa privada de
manera absoluta, toda vez que el Estado todo lo pudre, cuando lo que en verdad lo podría, era el
gobierno corrupto y un pueblo sin ideales de cambio, ni inspirado en sus representantes
de estado. Más en www.somoselespectador.blogspot.com