Con más entrevistas que el propio Ricky Martín en su llegada a México, la señora Amalia Sánchez madre que entregó a su hijo arrepentido, ante las autoridades ministeriales, por las tentativas de homicidio como producto de un zafarrancho en el encuentro Querétaro contra Atlas en el Estadio de La Corregidora, en donde su vástago fue un activo participante; es que los canales de televisión engrandecen el acto de conciencia y minimizan las respuestas que debe brindar la Fiscalía de Justicia del Estado de Querétaro, en el sentido de la detención de los otros maleantes, sobre qué información puede brindar el joven ahora detenido sobre un ataque a aficionados que tenía tintes de ser planeado por el crimen organizado más que por aficionados rabiosos, y sobretodo, se pasa a segundo término, el atropellamiento de la FMF sobre el derecho civil mexicano y el apoderamiento del grupo mafioso empresarial para cumplir sus objetivos de control financiero nocivo.