El acosos, el abuso y el intercambio carnal se manifiesta en las declaraciones del ex productor Mario Lafontaine que describió a Televisa como “el burdel más grande de México” en una charla con la periodista Sanjuana Martínez en el libro “Soy la dueña". LaFontaine trabajó durante 28 años en la empresa y participó en el surgimiento de los grupos Timbiriche y Garibaldi. La situación ha saltado al recuerdo ante las declaraciones de Sasha Sokol quien comentó fue abusada por Luis de Llano cuando inició una relación, en que ella tenía 14 años y De Llano 39, casi triplicándole la edad; en ese entonces ella se encontraba en Vaselina con Timbiriche, y cuando su familia se enteró “se volvieron locos”, según Sokol, ya que tenía en ese entonces la edad de su mamá e incluso era un año más grande que su papá y ya entablaba sexo con el productor a quien televisa lo consideraba un superdotado de las realizaciones musicales en pantalla. En televisa la deshonestidad se hizo habitualidad, productores como Pedro Damián o Roberto Gómez Fernández “chespiritito” presumían sus nuevos romances cual carros del año, en donde curiosamente sus conquistas las habían conocido en las telenovelas que producían o las invitaban a sus realizaciones. El caso del productor Alberto Castro quien entró a Televisa aprovechando la fama y hermosura de su hermana Verónica castro, llegó a relacionarse con su actriz de telenovela Angelica Rivera quien posteriormente fuerala primera dama del país al contraer matrimonio con el expresidente Enrique Peña, a la cual se desligó para después mantener relaciones con otras actrices. Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, en México la corrupción comenzaba desde el primer mandatario en turno y asi se infiltraba hasta en la mentaldad de la sociedad al grado de que a los corruptos se les trataba como los más respetables y hasta eran punto de señalamiento como ejemplo de éxito en vez de referentes de deshonestidad. Las televisoras han perdido el control absoluto de las cosas al igual que sus ejecutivos, sin embargo, muchas cosas no han cambiado en el mundo del espectáculo y de la televisión, sin embargo aquellas que han optado por el camino fácil para alcanzar la fama, ahora sufren las consecuencias ante una vida de autoreproches, de corte de caja sin ganancias trascendentes y la búsqueda constante del alivio mediante los vicios, la terapia psicológica y la inconformidad existencialista.