Aunque Lila Downs tomó la bandera conductista de manipulación feminista, y aseguró que llegar al Palacio de Bellas Artes -lo cual no le fue fácil conseguir cita para presentarse-, ahora ahí significa “un triunfo para las mujeres”, más que un acto oportunista de movimientos legítimos pero desfundamentados, podría significar, quitar los candados de secuestro para el máximo local cultural que tiene el país, y que el sexenio peñista de manera mafiosa lo tenía abierto permanentemente para la mezquindad de Fernando de la Mora o para el influyentismo de Manuel Mijares, y dejando fuera a María Victoria, a la propia Aída Cuevas o a Marco Antonio Muñiz, quienes de ser homenajeados en Bellas Artes, sería un reconocimiento merecido a importantes representantes de la música popular y no un triunfo femenino o una victoria antroposocial para quienes han llegado a la senectud. El desprecio a personajes como al tenor José Sosa Ortiz mejor conocido como José José y a quienes estaban en la cumbre de su estrellato, será un antecedente de pobreza administrativa y cultural con la que tendrá que cargar el coloso elegante de mármol en su historia. La apertura de Palacio por parte del gobierno lópezobradorista para Lila Downs y de manera estelar para Javier Camarena, podría ser el inicio de que en esta etapa preliminar al fin de la pandemia, el Palacio custodiado por la Alameda Central, estaría también abriendo puertas para artistas de la música popular, incluyendo a Alejandra Ávalos, a Manoella Torres, a Dalessio como lo está gestionando y un Tributum Post Mortem a los grandes compositores de México de reciente desaparición física como Arturo Castro y Sergio Esquivel, así como marcar una aduana para que no pase el influyentismo, que se quiere emplear para el acceso a Palacio de Silvia Pinal o para multi-homenajear a Armando Manzanero;- y no es porque no se merezcan se les abra el recinto, sino por las maneras y métodos que quieren aplicar y que deben quedar en el pasado, y que no fueron utilizados por María Félix quien al igual que José José y Cantinflas, la manera de entrar a Bellas Artes fue solamente “patas por delante”, aunque suene vulgar la descripción. La intervención musical polémica en Bellas Artes de Juan Gabriel, la falta de la misma oportunidad para José Alfredo Jiménez o para Javier Solís, y la mejestuosa presentación de Lola Beltrán, son situaciones que se deberán evaluar para que algunos eventos se repitan y otros se eviten por completo. Lila Downs que ha trascendido fronteras con la fusión de música tradicional mexicana con diversos géneros, se presentará el 22 y 23 de marzo en el Palacio de Bellas Artes de México, como alguna vez “Lola La grande” también lo hizo en el Teatro L'Olympia De París y por lo cual a las autoridades de la cultura del sexenio para las ficheras de José López Portillo, no le quedó más que también invitarla a Bellas Artes. Más en www.somoselespectador.blogspot.com