Los que decían que viajaban mucho y que les gusta les digan fifís y que ahora dicen que el aeropuerto Felipe Ángeles es una "central avionera", exhiben que en realidad nunca han viajado como decían, y son los mismos que critican al presidente sin ser beneficiados de la corrupción pero que los hace sentirse por un momento importante en su miserable vida aunque en la soledad de la casilla hayan votado por el lópezobradorismo. ¿y sí no, de adónde salieron tantos votos?. Pero también existen los verdaderos beneficiados del anterior sistema corruptivo, y al igual que a los antes mencionados, también se les tapó lo que tienen entre barbilla y nariz al entregarse la obra aeroportuaria en tiempo y forma como se logró en la CDMX con los segundos pisos cuando el jefe de Gobierno era el propio López Obrador, y no así con las obras peñistas del tren de la CDMX a Toluca y Querétaro, o las foxistas del proyecto Aténco, de las librerías sin libros, y ni que decir de los proyectos falsos de refinerías con Felipe Calderón. A los voceadores golpeadores del sistema, que solamente son escuchados por los estólidos y por aquellos espectadores sátiros que disfrutan de la derrota moral moralmente disfrazada de rabia, el Presidente López Obrador nuevamente los exhibió en sus comentarios sabios que decían "Quiero que nuestro amor sea como Santa Lucía, que no se termine jamás" o del consumado Jorge Berri quien fue socorrido por el Periódico Reforma, pidió se guardará su comentario escrito en donde el nefasto lector de noticias y antes de deportes, aseguraba que el aeropuerto de Santa Lucía, nunca funcionaría. Las opiniones de los comunicadores a las órdenes empresarial ahora quedan como una anécdota sin importancia,pero no así el cuestionamiento de cómo se les puede llamar a aquellos que le creen en muchas ocasiones a un mentiroso.Más en www.somoselespectador.blogspot.com