Solamente familiares y amigos que vivieron solapados por el gobierno peñista, son los únicos que tienen ganas de llorar y aplaudir a Enrique Peña Nieto, ante un desastre de gobierno, lleno de errores, corrupción, impunidad y sangre. Peña quien no fue capaz como en los anteriores informes de gobierno, de pararse en el Congreso para entregarlo o hacer lectura de su discurso; sí lo hizo por separado y entre amigos. Está vez, incluso el nuevo congreso lo apercibió de que no se llamara & Informe de gobierno sus discursos que los llama así, y les da lectura fuera del Congreso. Hoy en un palacio nacional con más prensa que invitados, el actual Presidente del país hizo alarde de sus logros, que él dice, obtuvo en su gobierno, pero que no fueron más que acciones en donde se acabó de vender el patrimonio nacional y se aumentó la deuda de la nación mexicana, éso sin contar, el ridículo internacional en que ha exhibido a la patria.