El impulso del hombre belicoso resulta tan incontenible como el del hombre pacifista. Los juegos olímpicos de Tokio 2020 que se realizan en el 21, se inauguraron en el marco de una tragedia de más de ocho mil muertos en todo el mundo, en donde la paloma blanca vuela aunque este sangrando, al existir siempre un grito de esperanza. Los juegos japoneses no son los únicos que han estado en medio de la tragedia ante la resistencia de ser suspendidos como ocurrió en estas contiendas deportivas cuando la segunda guerra mundial, y cuando el propio Tokio tuvo que posponer la fiesta deportiva por la guerra que mantuvo contra China. También se inauguraron los Juegos Olímpicos de Moscú 80 pese a la tensión de la guerra fría, y ni se digan aquellos realizados en la Ciudad de México en 1968 a quince días de la matanza de Estado, a mando de Luis Echeverria en el gobierno de Díaz Ordaz, en contra de estudiantes universitarios por una marcha de protesta en Tlatelolco, en donde los gritos y los balazos se cubrieron con los gritos de la narración deportiva a nivel nacional e internacional, en donde el Tibio Muñoz, sorprendía en el medallero, al obtener la medalla de oro en los 200 metros braza, para con el tiempo, más tarde ser diputado federal por el PRI, partido político ejecutor y solapador de la terrible matanza, y que en la historia moderna de nuestro país, aún sobrevive en alianza con el PAN y el PRD.Más en www.somoselespectador.blogspot.com