La falta de competencia que les brindaba el monopolio abusivo y la comodidad que obtenían al ocupar cargos en la vocería informativa a modo, primero para el presidencialismo y luego para el saqueo empresarial,hicieron que nefastos comunicadores se estacionaran en los medios tradicionales de condicionamiento, sin importar su incapacidad y disfrazando su corrupción e ignorancia, en la publicidad que se daban como maestros de la comunicación. La situación no solamente ocurrió en la noticia nacional e internacional sino también en el periodismo de espectáculos donde conductores y reporteros ya sabían a quien entrevistar y porque chayote llegar, sin embargo la situación agravó cuando se exterminó el periodismo de espectáculos por el periodismo de nota rosa del corazón copiado de España y de Estados Unidos y después contagiado de México a otras partes del continente, y en el caso de nuestro país, sin importar violar su ley de comunicaciones, de imprenta, la constitución mexicana en su artículo 16 y tratados internacionales que tienen rango constitucional como el relativo al Derecho de la vida Privada y familiar. Al perfeccionarse la tecnología digital, el internet y el funcionamiento de las redes sociales, comunicadores aunque en su mayoría no preparados pero con mayor sentido de la veracidad que aquellos de los medios tradicionales, abrieron la competencia y dejaron rezagados en aceptación a los comunicadores convencionales, al grado que éstos quisieron saltar a las redes sociales y a los canales de periodismo y comunicación ciudadana digital, pero sin éxito. Sin embargo su falta de reacción profesional, su notoria incapacidad y sus mismos intereses económicos , que como pretexto les llaman periodísticos, no les permiten afrontar la nueva revolución tecnológica, periodística y de la vida pública del país. La ineficiencia de los decadencer se hizo de mayor notoriedad y quedó al descubierto, en el caso YOSSTOP, al difundir lo que ocurría en la acusación y detención de la influencer de una manera inexacta, difamadora, sin investigar lo que estaba en torno a los elementos de acusación y mostrando rabia en contra de una comunicadora que no necesitaba a las grandes empresas monopólicas ni los recursos con que cuenta la llamada por el propio presidente de la República como "prensa echada a perder", para poder competir con los mezquinos del micrófono y rebasarlos en aceptación y en audiencia. la radio y la televisión sigue siendo un acaparador de información desvirtuada para cierto sector económico de la población, y de ahí la importancia de extender las oportunidades de comunicación del internet y de consolidar una planeación y programa educativo, que serían un veneno infalible para los mercaderes nefastos que hoy tenemos en la radio y en la televisión en programas que sin sonrojarse llaman de chismes y de manera fraudulenta, llegan a vender como de espectáculos.
