La semana pasada el Presidente Peña Nieto agradeció públicamente a Rosario Robles
haber sido parte de su gobierno, tanto en SEDESOL como en la SEDATU, y al final
de su gobierno, volvió a refrendar sin mencionarlo con las mismas palabras ,
aquel “no Te Preocupes Rosario”, justo cuando legisladores le han pedido a la
secretaria, que una vez terminando sus funciones no sea cobarde de uír del país
y afronte las demandas que se le interpondrán, por obscuras acciones
financieras, mismas que han perseguido a Robles en toda su trayectoria política
y de gobierno, tanto como secretaria, como partidista y como encargada de la Jefatura
de gobierno de la Ciudad de México en el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas. “Quiero
dejar aquí constancia del
reconocimiento, como Presidente de la República y personal, para una gran colaboradora, mujer de gran entereza,
de valor y de coraje, que siempre cumplió
con la responsabilidad que se le encomendó”. Dijo Peña a sabiendas
de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó desvíos por más de
5 mil 251 millones de pesos durante todas las gestiones de Robles al frente de
las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (Sedatu), los cuales articularon convenios con entes
públicos estatales y redes de empresas fantasmas, mejor conocidos como Estafa
Maestra, lo que delata claramente la complicidad de Peña-Robles, quien resultó
su operadora más eficaz para el desvío de fondos y acumulación de dinero
indebida para el partido oficial y sus campañas, situación que no debe quedar
pasada por alto en el próximo gobierno.