martes, 11 de abril de 2017

UN TLC PARA LA COPA DEL MUNDO DEL 2026



















La candidatura para el Mundial de fútbol 2016 presentada por Estados Unidos, México y Canadá  vuelve a señalarnos que nada es verdad ni mentira, sino que todo depende con el cristal con que se mira. Para muchos, es el claro imperialismo de Estados Unidos que al estilo del tratado de Libre Comercio, utiliza de acompañante a Canadá y se aprovecha de México. La propuesta para la copa del mundo del 026 se  presentó con 10 partidos jugados en Canadá y 10 en México y únicamente respecto a la primera fase, mientras que el resto de los 50 partidos en donde se incluye la etapa final, se jugaría en Estados Unidos. Tal situación se considera como una estrategia política para que los dirigentes de la FIFA conserven su liderazgo y no puedan existir sorpresas, otros señalan que es el pago de la FIFA  que le hacen sus directivos actuales a Estados Unidos por las investigaciones y espionaje para descubrir la corrupción de los anteriores dirigentes de la FIFA. También se señala que es un abuso de Estados Unidos para demostrar su imperio y que en dicho pacto solamente se beneficia el país gringo y los canadienses por lo que México no lo tuvo que haber aceptado, sobre todo por ser un país con prestigio ante FIFA al haber realizado dos mundiales de futbol de excelencia como lo fueron en 1970 y 1986. Pero para otro grupo la situación no parece tan grave. Estados Unidos era al país que le correspondía la sede, por haberla solicitado formalmente, tener el recurso económico para su realización y no tener más que un solo mundial y no dos como México. Por lo que los estadounidenses se dice, han tenido la cortesía de invitar a México para que su selección juegue de local sus primeros partidos del mundial como una fiesta anexa a la festividad grande que concluirá en Estados Unidos,  y el mismo efecto para Canadá que nunca ha tenido un Mundial en su territorio y que no cuenta actualmente con posibilidades de organizarlo de manera autónoma.  Así que de ser analizado de la última manera descrita, entonces no se debería profundizar tanto en el jaloneo de quien pierde más y estar conscientes que el mundial 2026 de realizarse por tres países sería un cambio rotundo en la forma tradicional de organización de un mundial como a muchos nos gustaban antes y disfrutar los que se avecinan  que todavía contarán con el formato tradicionalista.