jueves, 6 de abril de 2017

EL ENTORNO Y EL NIÑO DE HOY









Los niveles de inseguridad y el uso excesivo de la tecnología impiden que los niños y adolescentes se ejerciten como es debido, lo que aunado a la proliferación de comida ‘chatarra’, merma las condiciones de salud en su desarrollo.

Lo anterior fue externado por el profesor de Educación Física Luciano Sáenz Barrón, quien tiene más de 20 años dedicándose a la instrucción de esta disciplina en estudiantes de bachillerato y primaria.

“Es un factor importante el de la inseguridad, no salimos a divertirnos afuera y nos encerramos en nuestros hogares. Los padres no dejan que sus hijos salgan solos y les compran juegos, y ahí están los niños todo el día encerrados jugando”, dijo.

Es por ello que urgió a las familias a buscar la forma de ejercitarse diariamente, lo que junto con una alimentación equilibrada puede alargar la vida de las personas.

Esto se da en el marco del Día de la Actividad Física, que se celebra desde el 2002 cada 6 de abril, fecha institucionalizada por la Organización Mundial de la Salud con el objetivo de difundir los beneficios de ejercitarse por lo menos 30 minutos diarios.

Este año el lema es ‘Niño Activo = Adulto Saludable’.

En esta ciudad existen 792 profesores de Educación Física para todas las escuelas de preescolar, primaria y secundaria de la localidad, con lo que se logra cubrir las necesidades del 80 por ciento de los planteles educativos.

Esto es a razón de que no existe el presupuesto para cubrir al 100 por ciento las plazas requeridas, así como por la falta de profesores.

No obstante, los esfuerzos por completar las plazas continúan en cada ciclo escolar, dado que las instituciones educativas son el principal espacio en que los niños adquieren el hábito del ejercicio.

Además, derivado de la sensación de inseguridad que prevalece en la localidad, también es el único en el que pueden activarse libremente, dijo Sergio Enríquez, coordinador regional de esta asignatura a nivel federal.

Dijo que la educación física tiene el enfoque de la motricidad, el alumno asume el rol como protagonista en esta clase, al mismo tiempo que explora y vive experiencias con sus compañeros, que asumen códigos compartidos de conducta y comunicación.

Agregó que un niño que no se activa será un adulto que tendrá problemas de salud.

“El niño debe tener esas competencias que le permitan avanzar como un ser humano. En la vida cotidiana vemos que hay empresas maquiladoras que efectúan 5 ó 10 minutos de activación, en los juzgados, en oficinas; se deben de implementar estas rutinas porque son muy necesarias”, externó.

Sáenz Barrón recordó que aun cuando se crea que la clase de Educación Física es un “recreo”, lo cierto es que fomenta disciplina, al igual que cualquier otra materia.

“Todo es en orden y con disciplina, porque es parte del desarrollo de los niños”, concluyó.