La Senadora María Lilly del Carmen Téllez García debería aprovechar su simpatía, belleza y dones actorales, para participar en una producción telenovelera turca o de las chaferías que hace Televisa en vez de denigrar al Senado de la República. Después de que la comunicadora youtuber, Juncal Solano, le preguntó a la secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero, si existía o no una investigación de lavado de dinero en contra de Téllez al ser señalada por el medio electrónico "El Soberano" y que la senadora de Sonora lo tomó como una calumnia, es que mostró una supuesta demanda presentada por ella misma, a efecto de que sea investigada por parte de la FGR al no tener nada que temer, pero la promoción para la Fiscalía es un escrito chafa y "patito" como decía eran las vacunas anticovid rusas, ya que no está fundamentada conforme a derecho y aunque si bien es cierto, en materia penal existe la suplencia de la queja, también es cierto que la senadora ni señala domicilio para oír y recibir notificaciones ni tampoco usa su nombre real sino el nombre con el que se conocía como periodista cuando servía a Ricardo Salinas Pliego en la pantalla. Por otra parte, también advirtió que resulta "muy Fácil" utilizar las conferencias de prensa mañaneras para levantar calumnias, situación que ella también podría hacer, y preguntar si se investigan a los hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador por lavado de dinero mediante su finca de cacao en Tabasco. "A ver si me dejan entrar" comentó Téllez quien llegó al senado de manos del propio López Obrador, pero lo cierto es que o no sonó temprano su despertador o simplemente no se presentó a la puerta de las calles de Moneda, para entrar a la junta que desde temprano Presidencia tiene con los medios de comunicación. En cambio Lilly, sí presentó en oficialia de partes de la fiscalia General de la República su "servilleta" de pena ajena, al ser redactada por una representante del Senado, misma que también publicó en sus redes sociales, y además señaló a Juncal Solano de estar a sueldo de Presidencia, a lo que Juncal retó a Téllez a que demostrara su dicho, ya que de ser así se retiraría de todos sus espacios informativos, pero de no comprobarle nada, entonces le pedía a Téllez que abandone el Senado, que al ser un cargo irrenunciable, lo tendría que hacer por medio de licencia. Así las cosas, Téllez que se supone es una periodista experimentada y que había mostrado una conducta inteligente, ahora no es más que lo mismo que son los antilópezobradoristas y los priperrepanistas; una agrupación desesperada para que el movimiento progresista sea nulificado en sus primeras obras anticorruptivas. Veremos si la senadora prueba su dicho o al menos se presenta con pruebas a la mañanera. ya sea para mostrar su vulgaridad valiente o de no ír, quedar como una vulgar cobarde.