Una de las transformaciones presidencialistas que vive nuestro país, encabezadas por el propio Presidente López Obrador, es acabar en mayor medida de lo posible , con el influyentismo que no es más que otra modalidad de corrupción, por lo que ahora para los abusivos resulta más fácil obtener la vacuna anticovid en otro país que violar el derecho de prioridad que se ha implantado en México, aunque particulares se comen las uñas por ser quienes administren la vacunación en contra del COVID19. El día de ayer inició el plan de vacunación para la población en general de México,en donde se comienza con los adultos mayores, al ser México de las naciones con mayor número de vacunas y de personas inyectadas contra el COVID19, de la lista de países no favorecidos,ya que las potencias mundiales acaparan las dosis sin importarles los derechos de la humanidad, lo que mañana expondrá también el gobierno lópezobradorista ante el aparador mundial. "Yo esperé mi turno y no hubo ningún problema, y no tuve que hacer lo que otros de irme a vacunar al extranjero", lo dijo el máximo rockandrolero mexicano Enrique Guzmán después de ser vacunado sin tener que robarle la vacuna que en oportunidad correspondía a otra persona de mayor vulnerabilidad, ante la nueva y naciente cultura del no privilegio que ha puesto en práctica un gobierno legitimo que en el mismo orden de ideas, no se saltó a nadie para que el primero en inyectarse fuera el propio Presidente de la República.Más en www.somoselespectador.blogspot.com