Sin activar alarmas innecesarias y una prudencia responsable; el gobierno de México no se ha saltado las fases respecto a la protección de salud pública que se deben seguir, ante la amenaza del caronavirus, que es una pandemia declarada. A diferencia de lo que realizó el gobierno corrupto de Calderón, que manipuló un brote de influenza durante su sexenio, para tráfico de ganancias económicas, e inestabilidad en el país al beneficio del mercado lucrativo, ahora López Obrador tiene la serenidad e información adecuada, para no precipitar las medidas de aislamiento que resultarían en esta fase del contagio, inútiles, toda vez que los enfermos mexicanos de COVID-19, son mínimos, como en ninguna parte del mundo y todos son casos de importación, es decir el contagio no se efectuó en territorio mexicano. Aunque no se descarta la parálisis de actividades en territorio mexicano y se han realizado la toma de temperatura a los visitantes del país por medio de tecnología a distancia, no se descarta que pueda llegarse a suspender actividades públicas, pero en el momento necesario para la salud pública y no como se realizaba antes, en beneficio de la empresa especuladora, tal y como lo comentamos en un programa que se transmitió desde TVZSET. Más
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