La defensa de la mujer no debe procurarse con la división de la mujer como sí perteneciera a otra especie en vez de a otro género. A la Jefe - o "a la Jefa", como le gusta que le digan-, se le olvida que llegó al mandato capitalino, gracias a los votos de hombres y de mujeres, y debe gobernar para todos, incluyendo a los niños y a los ancianos. las bondades del gobierno de Sheinbaum, únicamente pueden traducirse en el no aumento del transporte público y de algunos otros servicios, pero fuera de eso, sus acciones han sido nulas y se han escudado en la defensa a la mujer tal y como lo hacía la nefasta anterior administración que la defensa femenina se traducía en pintar los taxis y logos gubernamentales de rosa, ahora el actual gobierno capitalino considera que proteger a a mujer es simplemente dar un fácil discurso, permitir que las niñas puedan acudir a la escuela con pantalón en vez de falda, de distorsionar el lenguaje con la jefe, la jueza pero no los policíos, de separar a toda hora a hombres y mujeres del transporte público, sin que se haya estipulado zonas masculinas, femeninas y mixtas, sino solamente femeninas y mixtas, lo que ha provocado que cientos de mujeres, viajen en las zonas llenas de hombres y no acompañadas, sin que ninguna autoridad las invite amablemente a pasar a la zona de mujeres cuando a los hombres se les impone una sanción si hacen lo mismo. Y es que resulta una ganancia política abanderarse como defensora femenina para evadir otras responsabilidades, como trabajar en la estructura de la ciudad, proteger sus libertades en donde se incluye la actividad nocturna, el ataque a los actos de terrorismo que embarga al país pero que se han imitado por bandas improvisadas con delitos del fuero común, la lucha contra el narcotráfico que se ha anidado en la CDMX y la lucha contra la corrupción, que debe empezar con encarcelar a los saqueadores del gobierno anterior, y la eficacia ministerial, judicial y policíaca. no es lo mismo gobernar a la CDMX que a un país, por complicada que resulte esta metrópoli, y los que votamos por Sheinbaum, hasta ahora hemos descubierto una serie de pretextos y tortuguísmos, disfrazados de abanderamientos femeninos, sin que se mejore ni siquiera la s condiciones de vida práctica, de las mujeres. Aunque Sheinbaum cuenta con el apoyo del hombre de mayor credibilidad y honestidad en el país y autor del cambio transformativo del gobierno mexicano como lo es el Ciudadano Presidente Andrés López Obrador, tal situación no es al final importante para no realizar un buen gobierno. No podemos dudar de la capacidad profesional dela Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, ni podemos decir que sea una ignorante ultrafemenista, así que si su gobierno no da mejores resultados y no brinda una política igualitaria y social, entonces más que de insuficiencia ejecutiva, estaríamos hablando de un accionar doloso y de otro tipo de corrupción al gobierno atropellador que la antecedió. Cinco años por delante, es un buen tiempo para endrezar su administración que ha sido mediocre con destellos de lineamientos correctos por parte de Claudia Sheinbaum a más de un año de ser Jefe de gobierno.