lunes, 9 de marzo de 2020

EL MEXICO QUE NO TODOS QUIEREN























 





La marcha infiltrada al movimiento feminista, demostró el poder violento  del neoliberalismo y sus  abundantes semillas de terror. La acciones callejeras  mezcladas entre protestas femeninas legítimas, exhibieron  como se lograban hacer marchas sindicales, estudiantiles, antorchistas, macheteras y protestas internacionales de derecha,  por parte del control presidencialista empresarial en el pretérito de nuestro país. El hecho de manifestarse  en contra de la recuperación social, moral, electoral, política y económica  de México,  y a favor del neoliberalismo y saqueo empresarial del patrimonio del Estado;  no tendría que ser descalificada si hablamos de un acto de libertad filosófica por parte de las mayorías insaciables y  sino se hiciera  con la cara oculta, con la manipulación oportunista ante el frágil análisis colectivo,  producto del nivel educacional de la mayoría de los mexicanos -que hasta se dicen apolíticos-, y sin pretextar causas legítimas para sobresaltar lo perverso. Los conservadores  del régimen anterior y derechairos, dieron el primer manotazo alertador, de que no les será suficiente la guerra  sucia política y terrorista para recuperar la presidencia del país.  Vemos que hoy  con un paro socioeconómico más que de protesta de género, y ayer con un pandillerismo profesionalizado,   se ha comenzado  la primera muestra de lo que puede ser un  estallido  social orquestado desde la mesa empresarial, que tiene los primeros tintes de cumplimiento de amenaza, al decir que  de llegar Andrés Manuel López Obrador  a la presidencia del país, sería un peligro para México  sin explicar que de eso;  ellos se encargarían. En plena explosión  marchista provocadora, incluso había  quien supuestamente  realizaba encuestas para saber qué aprobación se le daba al presidente, lo que se reflejó, en una supuesta baja de popularidad exprés  y al calor de las copas; del cuarenta por ciento y de un diez por ciento más de indecisos, que predomina sobre  un cuarenta por ciento restante, en lo que sería un empate técnico  como el que nos vendieron en el fraude  del 2006 con la imposición a la presidencia de Felipe Calderón, pero sin que ahora se nos diga, quien supuestamente se lleva esa ganancia contra-lópezobradorista; porque nada más falta que nos digan, que es a favor  de Peña, de Fox , de Calderón, de Margarita Zavala, de Slim,  de X González o de Bernardo Gómez Martínez, el mefistofélico vicepresidente de la Empresa Televisa.  Mientras tanto el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador  reconoce la lucha  que se tiene que sostener en contra del machismo  pero también de la violencia generalizada sin excluir a  hombres ni mujeres,  y también  insiste  en la pacificación del país y pide calma a sus adversarios, por lo que  les recuerda  que tendrán  la oportunidad pacífica  de revocarle su mandato, cuando su permanencia se ponga a votación oficial como una acción ciudadana  desde un principio voluntaria  del actual presidente, en la cual insiste como un acto democrático, pero también como una válvula de escape  para sobre guardar su propia integridad física y su vida.