somoselespectador surgió como un medio emergente entre el enlodado panorama periodístico, de unos medios de comunicación tradicionales, -en los cuales también hemos participado-, y que están llenos de corrupción y sistematizados para la manipulación ideológica hampoempresarial y ante el nacimiento deficiente de los medios alternativos, no convencionales. Por medio del trabajo constante, nuestro espacio informativo logró escalar sitios importantes, no sabemos si a menor, igual o mayor velocidad que aquellos oportunistas que se disfrazan de periodistas con el único fin de obtener beneficios y objetivos diferentes a los periodísticos, pero también logramos involucrarnos con personas importantes, influyentes, cercanas a las esferas del poder o con un cargo importante. Igualmente hemos fortalecido a grandes amigos al igual que a enemigos gratuitos, pero nuestra intención periodística siempre ha sido fija y no se ha distraído ante otra cosa que no sea el análisis frontal, sin censura, y la importancia de la independencia para no tener compromisos creados , con la firme convicción que el periodismo es la forma de servir y no servirse y de engrandecer al medio informativo y no engrandecernos por el medio informativo; así como también ser fieles al concepto que hemos llamado "el periodismo social de entretenimiento", que es indispensable para el momento histórico de nuestro país, primero ante el pleno dominio presiempresarial y ahora ante la recuperación presidencialista. Hemos visto, como de lo que fuimos criticados, ahora es copiado, y que hemos hecho en un principio, lo que los otros no hacen para que después ellos lo hagan, y así tanto grandes televísoras como medios modestos, han imitado nuestras secciones, contenidos, y recetas. Sin faltar las presiones y las satisfacciones; somoselespectador se perfila a rebasar la década de su nacimiento con el agradecimiento para quienes han participado en algún momento en este proyecto, en donde nos hemos topado con situaciones que pueden debilitar, pero que contrariamente, nos han fortalecido, ante el riesgo derivado del ejercicio vocacional sin que perdamos el objetivo de nuestra razón de ser, que es el mismo de su origen pero refrendado, que es la originalidad informativa encausada a estimular la reflexión antes que la aceptación inmediata de las cosas, lo que se traduce en conciencia receptiva, y no en convencimiento de criterios como una verdad absoluta, ya que sólo de la duda nace la no enajenación, ni el incondicionamiento mediático, que tanto ha dañado a la democracia de los países y al libre pensamiento de los hombres con lo que ha contribuido a la perversa monopolización filosófica. .Más en www.somoselespectador.blogspot.com