jueves, 5 de marzo de 2020

¿CUALES SON LOS OTROS DATOS?


















¿Cómo debemos medir la popularidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador?, por lo que nos dicen sus convocatorias callejeras o por lo que nos dicen los encuestistas al servicio de los medios  de comunicación sujetos a la direccional hamponaempresarial. Los voceros del contrasistema  todavía aceptan un porcentaje del 59 a 55  de aceptación a favor del Presidente, sin la caída brusca que ellos quisieran pero sí el anuncio de descenso   paulatino,  como cuando la contienda electoral del 2006 y ni se diga del 2012, en donde  quienes decían que López Obrador estaba en altos niveles, poco a poco los iba perdiendo rotundamente  y  que después  se disculparon porque se habían equivocado. Ahora la receta es la misma al señalar un rechazo entre el  40 a 45 por ciento para el Presidente, pero ahora la razón de su supuesta caída,  no es ni el cállate chachalaca, ni no acudir al debate para la presidencia, ni el  decir: al diablo con las instituciones, ni la advertencia de que se diga  es un peligro para México;  sino que ahora es el avión presidencial, y su punto de vista de atacar la violencia generalizada y no únicamente la de género. No se toma en cuenta la estabilidad del peso ante el dólar, el combate a la corrupción, el no gasolinazo ni las catástrofes económicas anunciados por quienes no querían llegará a la presidencia. Es lógico que el nivel de popularidad tienda a bajar y más tratándose de un Presidente de la República, pues hasta a Cristo le apuntan detractores, pero ¿Cuántas veces se le puede creer a un mentiroso  y cuantas veces se le puede creer a quien no lo ha sido?. La popularidad de López Obrador se nota en las calles y no en la televisión, y claro que no se mantendrá siempre al mismo nivel ya que  las acciones de gobierno desgastan, pero actualmente no goza de buena salud sino de excelente salud como uno de los Presidentes mejor aceptados de la historia de México y el más sobresaliente del mundo. Sin embargo existen incautos que le compraron tres veces un automovil robado al mismo vendedor y ahora valoran si le hacen otra compra. Será  acaso, que cuando revisamos una encuesta por aquellos que cobran mucho por hacerlas y no dan  ningún provecho social a cambio, les tendremos que decir como la nueva canción de Thalía, que dice: "se te acaba de morir  tu pendej…" Más en www.somoselespectador.blogspot.com