viernes, 10 de diciembre de 2021

TEATRO DE MARIONETAS

 
































Todo un teatro guiñol se montó en el senado de la república al confontarse Lilly Téllez con Olga Sánchez Cordero,vividoras parásitos de la burocracia dorada. A una lo mismo le da ser de MORENA o del PAN o del PPRDPRIAN o vocera de TVAZTECA o VOXISTA apatrida, y a la otra, poco le importa haber envejecido de las facilidades legales  que enriquece a notarios, o estar como Presidente del poder Judicial, del Legislativo o montarse en el movimiento lópezobradorista como Secretaría de Gobernación. Lilly Téllez cuestionó la postura de la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero de no presentar una controversia constitucional por el acuerdo Presidencial que blinda las obras del gobierno federal al considerarlas de interés público y de seguridad nacional, por lo que la exsecretaria de Gobernación dio por terminada la sesión.Tras los posicionamientos de la oposición, Sánchez Cordero fijó su postura y argumentos jurídicos para no presentar la acción ante la Corte, pero desde su escaño comenzó a gritar la panista para pedir el uso de la voz misma que Cordero ya no le concedió y de manera repentina, acabó con la sesión al sonar de su campana. Antes y en Tribuna, Téllez por primera vez le hizo desquitar el sueldo a quien hace unos años  se consideraba una persona respetable en el campo jurídico, notarial y burocrático, conceptos inventados por la porquería política, cual igual caso de Cuauhtémoc Cárdenas o Margarita Zavala. La prdpripanista voxista, le dijo a Olga Sánchez, “antes la respetaba, “ahora ya no respeto su forma de actuar, como no la respetan millones de mexicanos. Grosería es apoyar el secretismo para hacerle al Presidente de la República no una caja chica, sino una caja grande de dinero ajeno para que pueda disponer a diestra y siniestra del dinero de los mexicanos para sus caprichos”.“El presidente la despidió en una forma humillante y por eso está sentada atrás de mí (…) habla usted de likes, usted debe buscar los likes, los me gusta de los ciudadanos no nada más del ciudadano Presidente que por cierto, no valoró su trabajo”, agregó Téllez.Sánchez Cordero le dijo que ya se había terminado su tiempo, pero Téllez continuó: “y se lo repito, tanta sabiduría jurídica y tan poca dignidad”. La legisladora saltadora de cargos públicos millonarios se tuvo que comer la sopa fría cuando ha estado acostumbrada a tragarse manjares.