“México es un país de una clase modesta muy jodida, que no
va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a
esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil. ”Las
anteriores son palabras atribuidas a Emilio "El Tigre" Azcárraga
Milmo, hijo del fundador del ya conocido conglomerado de medios y padre del
actual CEO y accionista mayoritario de Televisa; tres generaciones con el mismo
nombre.Para muchos expertos, la televisión
simplemente es un gran negocio, cuya fórmula principal es venderle espectáculo a los pobres y, a cambio,
garantizarle al sistema la sumisión de los “jodidos” y el control político vía
la información teledirigida, es decir, elaborada para un público apolítico e
idiota, que ahora se refugia en las redes sociales, que se han convertido en un
punto de encuentro entre pensantes y no pensantes, y entre constructores y
destructores de ideas y de valores humanos.