Cuando creíamos que en México existían empresarios exitosos, que asumían riesgos antes que refugiarse en el paternalismo del gobierno, ahora nos damos cuenta que no era verdad, con todo y que éstos se burlaban de los ciudadanos que pedían subsidios sociales. Lo más difícil de emprender un proyecto son los recursos económicos que se consiguen por medio de patrocinios; sin embargo el actual gobierno de la república ha desenmascarado presupuestos del Estado que se encaminaban a equipos de fútbol profesionales como el Club América, o que el equipo de Pumas no pertenece al Patronato Universitario como se decía, o que la Fórmula 1 no era patrocinada en su totalidad, sino que dependía en gran parte de la inversión del gobierno local, cuando las ganancias eran empresariales y no recibía una ganancia importante la CDMX. Ayer que se llevó a
cabo la presentación del E-Prix de la Ciudad de México 2020 para los días 14 y
15 de febrero, durante la conferencia, el director de la Formula E para América
Latina, Alvaro Buenaventura, confesó que no está garantizado que el evento
regrese para 2021, debido a que todavía no se llega a un acuerdo con el
Gobierno de la CDMX, pues se requiere de una cooperación del 50% de los gastos, como si estuviéramos hablando de fútbol
llanero, una liga escolar o los guantes
de oro de Tepito. No es la primera vez
que la continuidad de un evento deportivo internacional se ve comprometida
desde que se controlan los recursos públicos y no se ponen a disposición de
millonarios empresarios cual cheque al portador, ya ocurrió en la propia CDMX
cuando el año pasado también estaba en
duda la renovación del Gran Premio de la F1, así como los partidos de la NFL,
eventos que muchos considerábamos eran a sola cuenta y riesgo empresarial y no de recursos
públicos y menos en su cincuenta por ciento o más.