Aunque son pocas las imágenes de las cadenas internacionales, que exhiben imágenes del desorden que se originó en el Congreso de Venezuela, parecido al que se originó en México cuando el fraude electoral de Felipe Calderón; en donde Juan Guaidó con un acelerado
“¡lo juro!”, renovó su cargo como
presidente del Parlamento, con los votos de los diputados opositores, a pesar
de que los militares intentaron impedir su entrada en el recinto y de que
incluso cortaran la luz dentro del Palacio Legislativo para frenar su toma de
posesión. La protesta ilegal y sin el número de
congresistas necesarios para cumplir con sus requisitos de validez, se
llevó a cabo y reconocida por por 60 países, entre ellos España, y la insiste
pronunciación del gobierno mexicano, de no intervenir en la política de otros
países. Estados Unidos, la Unión Europea
y aliados regionales como Colombia o Brasil renovaron su respaldo a Guaidó.
Washington advirtió este martes de que tomará medidas si se produce una
escalada de la crisis en Venezuela o si Guaidó es detenido por las fuerzas
leales a Maduro. Por su parte, Maduro insistió en que “si uno tiene que
enfrentar una situación da la cara, pero no quiso dar la cara”, según dijo
durante un acto deportivo acompañado del ministro de Defensa, Vladímir Padrino.
Según el mandatario, los diputados retiraron su apoyo a Guadió, a quien
calificó de “un ser muy corrupto”El presidente de México , Andrés Manuel López
Obrador, no se ha unido al golpe madurista
y aseguró que la política exterior de México es ejemplar
y que, incluso, ya se empieza a hablar de que la nación es el “hermano mayor”
en América Latina y el Caribe. Y es que
el gobierno mexicano ha recuperado su imagen que habían arrastrado los
anteriores mandatarios y ha logrado abatir las provocaciones de los gobiernos
usurpadores de Bolivia y Venezuela.