El senador con licencia Raúl Cervantes
rindió protesta ante el pleno del Senado encargado de la Procuraduría General
de la República (PGR).
El pleno lo había ratificado en el cargo
por 82 votos a favor, tres en contra y una abstención. Fue un procedimiento
acelerado, ya que en menos de 24 horas se recibió la propuesta del Ejecutivo y
se ratificó al nuevo funcionario.
Antes de protestar su nueva asignación,
el legislador se comprometió a no escatimar esfuerzos para resolver los casos
de Ayotzinapa, Tlataya, Tanhuato, Nochixtlán y precisó que su nombramiento debe
desembocar en la titularidad de la futura fiscal general de la República al
frente de la cual deberá permanecer, conforme al proyecto presidencial, durante
nueve años..
Durante la comparecencia, de poco más
de hora y media, a pregunta expresa sobre la posibilidad de que su nombramiento
sea transexenal, Cervantes Andrade respondió que parte de su función será
trabajar en la transición de la PGR en Fiscalía General de la República, “para
que a futuro las víctimas del delito sean atendidas con profesionalismo,
pertenencia y prontitud”.
La intención, dijo, es generar una ley
“que tenga la potencia, credibilidad y funcionalidad de lo que México necesita”
en materia de procuración de justicia”. En respuesta a la perredista Angélica
de la Peña, dijo que en la ley habría un transitorio para permitir que
una vez transformada la procuraduría, él pase a la fiscalía y permanezca en ella
los próximos nueve años.
Explicó que cuando el presidente
Enrique Peña Nieto lo invitó a encabezar la PGR, la reflexión que hizo con el
ejecutivo federal fue que sin autonomía y una ley adecuada, no hay ningún
interés de que se impartir justicia con escrúpulo social, pulcritud jurídica y
rigor ético.
Cervantes Andrade pidió a sus
compañeros legisladores “ llevar a cabo un amplio proceso de consulta y debate
abierto, para que a partir de diagnósticos amplios y certeros, que cuenten con
los insumos necesarios”, se proponga “el mejor diseño organizacional,
administrativo y funcional de la fiscalía para crear su futura ley
orgánica”.
Es necesario comprometer, dijo, “a la
sociedad civil, académicos, investigadores, especialistas nacionales e
internacionales, servidores públicos dedicados a la procuración e impartidores
de justicia, medios de comunicación y legisladores, a fin de construir el mejor
modelo de fiscalía que le permita llevar a cabo su misión”.
Se requiere, insistió, crear una
Institución de Estado. “Una institución profesional, eficaz, eficiente,
abierta, confiable y firme. Lo más importante es contar con un sistema de
procesos que garantice las investigaciones científicas, sistemáticas,
imparciales, expeditas, que den lugar a acusaciones sólidas y creíbles, con
independencia de quién sea el titular de la fiscalía”.
Insistió en que en su nuevo encargo se
empeñará en “encontrar la solución más satisfactoria posible a los grandes
casos pendientes, entre los que se encuentran los de Ayotzinapa, Tanhuato, gobernadores,
Nochixtlán, desaparecidos, Tlatlaya, por citar algunos”.
Lo importante, recalcó, "será
intensificar la investigación, sin escatimar esfuerzo alguno”.
Cervantes Andrade recalcó ante quienes
han sido sus compañeros los últimos cuatro años, que asume el compromiso de
desempeñar sus nuevas funciones al frente de la actual PGR, “ con estricto
apego a los principios y normas jurídicas, con eficiencia, transparencia,
rendición de cuentas y escuchando todo el tiempo las voces de la sociedad,
renunciado a cualquier aspiración político-electoral”.