sábado, 15 de octubre de 2016

NOBEL DE NOVEDADES





El Premio Nobel de Literatura 2016 ha sido otorgado a Bob Dylan por haber creado nuevas expresiones poéticas en el marco de la gran tradición musical estadunidense fueron los argumentos para otorgar la distinción al cantante en un año polémico para dicha premiación en donde se otorga el premio d ela paz a un mandatario que no la ha obtenido y ahora se reconoce como nunca antes a un cantante popular
Por vez primera en aquel rancio salón, en un barrio de Estocolmo, se escucharon risas al mismo tiempo que expresiones de incredulidad, desaprobación, hurras y vítores y opiniones en contra como el año pasado, cuando distinguieron con el mismo galardón a una reportera, Svetlana Alexievich, y en el gabinete de Vladimir Putin enarcaron las cejas, como lo hacen ahora en la casa de campaña de Donald Trump respecto del premio a una voz crítica.
De acuerdo con la secretaria permanente de la Academia del Nobel, Sara Danius, hubo gran unidad en la decisión. Él es probablemente el más grande poeta vivo, exclamó Per Watsberg, uno de los académicos.
Como artista, él es impresionantemente versátil; ha estado activo como pintor, actor y guionista, añadió la vocera.
El premio literario anterior otorgado a Dylan (Minnesota, 1941) fue el Príncipe de Asturias, a cuya ceremonia de recepción no acudió en 2007, como sí lo hizo hace cuatro años cuando Barack Obama le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad, el máximo galardón civil de Estados Unidos.
En un recuento que publicamos aparte en estas páginas, se denota la decisión de Dylan de asistir a recibir premios de la farándula, como el Grammy, pero no de cultura, como el Príncipe de Asturias. De manera que ahora las apuestas giran en torno a si acudirá en diciembre a Estocolmo para recibir el Nobel.
Los argumentos en favor esgrimen la conveniencia de atraer reflectores que opaquen a Trump. Los argumentos en contra son más precisos: para ese entonces ya se sabrá el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
La Academia Sueca añadió a sus razones para premiar a Dylan: tiene la condición de un ícono. Su influencia en la música contemporánea es profunda.
Entre las opiniones de congratulación, el indo-británico Salman Rushdie aportó el meollo: Bob Dylan encarna la gran tradición del bardo, aquella figura de la antigüedad que integraba en su persona todas las artes.
Los tres grandes discos de Bob Dylan en su etapa de madurez son:Time out of Mind (1997), Modern Times (2006) y Tempest (2012). Los académicos valoraron, en su decisión prácticamente unánime, la poderosa poesía de crítica social, dramaturgia, compromiso humanitario, de toda la obra de Robert Zimmerman, que puede constatarse en, por ejemplo,The Masters of War y, sobre todo, en esa obra maestra titulada The Chimes of Freedom.
Hasta el cierre de esta edición, Bob Dylan ha permanecido fiel a su costumbre de pasar desapercibido, aunque a veces no lo logre, como en aquella ocasión en Miami, cuando un ama de casa llamó a la patrulla reportando a un vagabundo sospechoso que deambula por las calles y Robert Zimmerman tuvo que mostrar su identificación a los policías para evitar ser arrestado como amenaza social.