El primero de diciembre de 2012 trajo consigo un proyecto en donde el “nuevo PRI” articularía el andamiaje para la consolidación de un proyecto de nación el cual se manifestaría con la instauración de un Pacto entre las tres principales fuerzas políticas. El Pacto por México sería visto como el fortalecimiento de la democracia donde las fronteras partidistas habían terminado. Ahora PRI,PAN y PRD coadyuvarían por la construcción de un país que estaría en constante movimiento a través de cada una de las Reformas que fueron acordándose en las mesas de trabajo. Sin embargo, en los meses de noviembre y diciembre del año pasado, se disolvió el Pacto. A pesar de ello, las reformas estructurales habían comenzado a operar.
Los líderes, en aquel entonces, como Jesús Zambrano del PRD y Gustavo Madero del PAN se vieron traicionados ante las maniobras políticas del PRI. El gobierno de Enrique Peña Nieto (EPN), al estilo de los científicos durante el Porfiriato, fue apoderándose del Pleno Legislativo a través del cual lograría, mediante el fast-track, la promulgación y aprobación de nuevas leyes y reformas durante el primer y parte del segundo año de su sexenio.
El año 2014 sería clave para la reconstrucción de un gobierno en el cual se dejaría atrás el estigma de ver a México manchado por el narco para comenzar a observar un nuevo país con fines progresistas mediante la formulación de acuerdos internacionales y el fortalecimiento de alianzas con Estados Unidos a través de, por ejemplo, la Reforma Energética. Cada uno de los movimientos realizados por el gabinete de EPN hizo que la revista inglesa Time le dedicara la portada completa al presidente con el lema “Saving Mexico” (Salvando a México). A raíz de esto, la construcción de la línea política del gobierno peñista comenzaba a fortalecerse en la opinión pública de los diarios extranjeros. Inclusive, llegaría a instaurar el lema de “Mover a México” el cual denotaba la aproximación hacia un status quo que ya se había encarrilado desde la conformación del Pacto por México. Asimismo, la legitimación del gobierno de Peña logró consolidarse con la aprobación de la Reforma Energética en agosto y, posteriormente, con la entrega en septiembre del Segundo Informe de Gobierno que dio a conocer el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong. Diarios nacionales como Excélsior, Milenio y Reforma, se encontraban postrados en la visión de los avances gubernamentales del gobierno peñista; sin embargo, a mediados de septiembre, la visión modernista que había alcanzado a instaurar el “nuevo PRI” comenzó a derrumbarse y a causar dudas.
Sale a la luz el caso Tlatlaya, ocurrido el pasado 30 de junio, en el que se encontraban implicados elementos del Ejército quienes ejecutaron a ocho de los 22 fallecidos en una bodega de dicho municipio en el Estado de México. La opinión pública había causado un giro de 180 grados en cuanto a los temas de la agenda nacional los cuales cambiaron en gran medida cuando se publicaron, a finales de septiembre, las primeras notas respecto al asesinato de 6 estudiantes normalistas de la Escuela Rural Isidro Burgos y la desaparición de otros 43 en la comunidad de Iguala, Guerrero.
La crisis del gobierno peñista se suscitó y la glorificación por las nuevas reformas estructurales se vieron opacadas por estos dos casos en los cuales estaban involucrados, por una parte, el Ejército y los cárteles del narco. A partir de ese momento, la agenda pública día con día comenzó a documentar los hechos, los padres de los normalistas de Ayotzinapa exigían que el caso no quedara impune, y las protestas pacíficas por la aparición de los 43 normalistas desaparecidos afloraron en los estados de la República e impresionaron en el Distrito Federal.La desmitificación de la PGR acerca del hallazgo de los restos de posibles normalistas en el basurero de Cocula, Guerrero se convertiría en una escena que generó la ebullición de un movimiento que no perdía la esperanza y que avanzó con más fuerza a partir de las declaraciones del procurador Jesús Murillo Karam quien, al final de su conferencia de prensa, afirmó: “Ya me cansé”.
Bajo el hashtag #YaMeCanse miles de ciudadanos del país comenzaron a manifestarse ante las declaraciones del procurador. Ni los padres de los normalistas, ni siquiera la propia ciudadanía confiaban en las irregulares evidencias mostradas por la institución. Por tanto, decidieron mandar el caso para su rectificación a peritos del Equipo de Argentino de Antropología Forense (EAAF) para esclarecer el caso.
La aparición de EPN fue mínima en cuanto a la contribución de apoyo a los padres de los normalistas y, además, comenzó a ser criticado por la prensa mexicana y extranjera al hacer su viaje de negocios a China cuyo objetivo era consolidar alianza comerciales, pero se decía que en ese viaje estaría inmiscuido el tema de la licitación del tren de alta velocidad con ruta México-Querétaro la cual le fue cancelada a la constructora China Railway Construction Corporation.
El “Mover a México” difundido en los spots oficialistas se vio opacado por el avance del caso Ayotzinapa y las constantes críticas que harían Time, The Economist, The New York Time, etc., quienes decían que el discurso de EPN siempre había considerado a la seguridad como un punto importante en el país; sin embargo, nunca dijo cómo lograría dicho cometido y únicamente se centró en la parte económica que se vería en mayor medida en cada uno de sus informes.
Así, el presidente EPN se mantuvo resguardado detrás de los miembros de su gabinete, posición a través de la cual afirmaría que no aprobaba los actos violentos de las manifestaciones y que, en caso de que se suscitaran, haría uso de la fuerza para su control. Por tanto, a casi tres meses de que aconteció el conflicto de Ayotzinapa, las respuestas continúan sin esclarecerse. La confirmación de los restos de unos de los normalistas ––Alexander Mora–– por parte de los peritos argentinos, comienza a sembrar la certeza de que los estudiantes fueron asesinados por el cártel de los Guerreros Unidos en Cocula. La renuncia del gobernador Ángel Aguirre y el encarcelamiento de José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa denotan una eficacia de las exigencias de la sociedad ante las autoridades y connotan un cumplimiento por parte de las autoridades que es visto en la superficie, pero que en el fondo son instituciones que continúan sin lograr un avance significativo en cuanto a la resolución de problemas que atañen a la nación.
Así, el gobierno del EPN pasó de la narratividad progresista al regreso del estigma dejado por el sexenio de Felipe Calderón, el gobierno del narco y de las miles de muertes vuelve a flote en los grandes diarios nacionales. El proyecto peñista comienza a generar dudas, el alza del petróleo se ha suscitado y la caída del peso frente al dólar es una realidad. En sólo tres meses, el declive de un proyecto de nación se ha venido abajo, el trabajo de dos años no ha rendido frutos y comienza a ver sus propias ineficacias pese a lo esperado.
Las elecciones de 2015 están cada vez más cerca, la ciudadanía empieza a dudar si realmente debe salir a las urnas el próximo año. ¿PRD,PRI,PAN? Cada uno de los partidos se encuentra en la resolución de sus propios problemas internos, la esperanza del concepto “democracia”, conforme pasa el tiempo, suele ser menos creíble. Postrar el voto de confianza en los partidos políticos se vuelve algo ineficaz, el descontento se ha acumulado y las protestas se han intensificado.
¿Qué le espera al gobierno peñista lo que resta de sus sexenio? Es mejor darle el beneficio de la duda, hay que esperar a ver el avance de los sucesos; sin embargo, lo que es un hecho es que cada vez el presidente EPN se ve puesto contra las cuerdas a través de la revelación de información que atañe directamente a su gobierno o a su persona como la situación de “La casa blanca” de su esposa Angélica Rivera. La salida no será fácil y es probable que el repunte de la figura de Peña Nieto lleve a un cambio electoral donde su partido pierda votos y no se logre el cometido de ocupar las alcaldías y diputaciones en cada uno de los estados de la república. La ciudadanía será la que tendrá la última palabra y las urnas la consolidación de un nuevo cambio político nacional.