La misoginia no puede erradicarse porque está
anclada en los estratos más profundos del inconsciente, pero sí debe combatirse, sobre todo cuando se asume como algo normal o llega a extremos como el feminicidio, señaló a La Jornada el sicoanalista Miguel Kolteniuk Krauze, quien aseguró que aunque se suele asociar la misoginia con los hombres, ésta es
más ferozen las mujeres.
En entrevista realizada en el
contexto del X Diálogo Latinoamericano Intergeneracional entre Hombres y
Mujeres, Intolerancia a lo Femenino, el experto, integrante de la
Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM), comentó que las formas más evidentes
de misoginia se traducen en “discriminación hacia la mujer en diversas áreas,
por ejemplo la laboral y la familiar, el abuso sexual en todas sus
manifestaciones hasta llegar al extremo inhumano delfeminicidio”.
Añadió que no sólo hombres y mujeres
pueden ser misóginos, también lo pueden ser gobiernos y religiones.
En el caso de las religiones patriarcarles
se acentúa la misoginia y la discriminación de las mujeres se presenta como si
fuera normal o incluso ley de Dios, y se les prohíbe convertirse en ministras
de culto.
Si los gobernantes son misóginos pueden establecer sistemas de gobierno con características misóginas, explicó.
El profesional en sicoaálisis –disciplina
fundada por Sigmund Freud–, que cuenta con una experiencia de más de 25 años
como docente, habló de una teoría, que reconoció es controversial, que sólo
explica el origen de la misoginia y no la asume como aceptable.
Detalló que la misoginia
originariasurge en el inconsciente de hombres y mujeres en la infancia a causa de pérdidas y traumas propios del desarrollo (término de la lactancia, nacimiento de un hermano menor y el cese de privilegios que conlleva el crecimiento) y de los cuales se hace responsable a la madre.
“La misoginia originaria la produce el
desarrollo normal y se genera desde el inconsciente; ninguna madre va a decir
‘ahora voy terminar con la lactancia para frustrar a mi hijo’. Lo que dicen es
‘le voy a quitar el pecho, porque ya está grande’. Todos los humanos tenemos
una misoginia originaria”, afirmó.
De ésta, continuó, se deriva la
misoginia secundaria, que todos identificamos como tal y que no debe ser tolerada ni alimentada, sino
combatida y sancionada, consideró.
También está la
misoginia normopática, que considera normal poner a la mujer en desventaja, abusar de ella, hacerla víctima permanente y tratar de manipularla.
Sobre la misoginia femenina el experto fue
tajante: www.somoselespectador.blogspot.com
es más feroz, y citó el caso de mujeres misóginas que están en situación de poder sobre congéneres,
ahí sí que les va peor. MAS EN