La Ciudad de México explotó en caos, como consecuencia de la ineptitud y saqueó de su gobierno desde los primeros minutos de empezar su gestión. Ebrard sirvió de tapadera de un Procurador de Justicia Capitalino corrupto y Andrés Manuel Obrador lo apoyó como compañero de fórmula, en otro de sus cálculos políticos desafortunados. Así fue como llegó Miguel Angel Mancera por amplia mayoría como Jefe de Gobierno. Sus corruptelas e ineficacias son inumerables, al grado que pareciera que Mancera ya tiene su propia sección en nuestro espacio informativo, sin embargo el golpe mortal se lo ha dado al transporte público y privado de la capital. Primero al saquear el metro junto con su cómplice Joel Ortega de ya sabida mala reputación como "desfuncionario público" y después de su tapadera a modo que está siendo, el burócrata Jorge Gaviño. Mancera realizó jugosos contratos privados para sobre poblar el metro de policías auxiliares que en grupo de más de cinco vigilan los torniquetes y no los interiores de los vagones en donde existen abusos, pleitos y vendedores ambulantes. También subió a cifra récord el boleto del metro e inventó programas dentro del sistema colectivo que se truncaron o simplemente no se llevaron a cabo con alto costo para los usuarios. Ahora ha señalado que debido a las contingencias ambientales que impiden el uso del automóvil ha implementado aumentar más vagones en el metro y ha determinado el no cobro del pasaje, cuando se ha argumentado que el gusano naranja se encuentra en ruinas y sin mantenimiento, lo que ha provocado accidentes a pasajeros y trabajadores y en donde se ha derrochado dinero en avalúos, inventarios e investigaciones inútiles cuyo capital no ha sido auditado de manera seria ni vigilado como lo prometieron los asambleístas locales. Por otro lado, se crearon rutas del metrobús con camiones disfrazados de unidades del proyecto metrobusero, únicamente por estar pintadas de rojo y tener un monitor para los pasajeros, y en donde se cortaron carriles de vialidades para que pasara dicho transporte, acabando prácticamente con ejes viales y avenidas anchas que eran fundamentales para evitar embotellamientos viales, independiente que el proyecto de transporte concesionario por una empresa española, ha sido un fracaso como lo ha sido en otros países.. Mancera también impulsó un reglamento de tránsito que obliga a los vehículos a tener una lentitud contaminante y peligrosa de 40 Km/hr con el fin de que sus detectores de velocidad y cámaras de vigilancia puedan captar y acumular infractores que son sancionados por una empresa privada que se lleva un jugoso porcentaje por cada infracción cobrada. Todo lo anterior y las corruptelas del gobierno capitalino en el mal desempeño de las verificaciones ambientales para los vehículos particulares y sobre todo públicos, así como la letra muerta al reglamento de manejo de desechos orgánicos e inorgánicos y una nula estrategia de recopilación y almacenamiento de la basura; han provocado que el monstruo gigante de la contaminación aumente y ahora la ciudad sea un estado emergente, con automovilistas que pagan derechos de circulación sin circular por lo que han tenido que acudir al transporte público de igual forma, por ya no ser transitables las avenidas de la capital y el cerrar de calles por manifestaciones, lo que ha provocado, el aumento de pasajeros en dicho transporte público y el riesgo de su integridad física. Un metro con ventiladores sin funcionamiento y las altas temperaturas que amenazan a la capital del país, ha despertado la preocupación de poder atestiguar en breve una tragedia ante dichas condiciones debido a que en el metro que se han saqueado recursos que le impide afrontar un buen funcionamiento y mucho menos un caso emergente. Sobre temas económicos, de planeación, de seguridad, igualdad, libertad y programas sociales ya ni hablamos, pues de verdad necesitaríamos todo un blog específico para describir el asalto del gobierno de Mancera quien señaló que detendría el problema de contaminación ambiental aunque fuera con medidas absolutistas y que el día de ayer cambió su posición, disculpándose con los ciudadanos capitalinos por estas medidas del NO CIRCULA que como sabemos, en nada solucionan el problema de contaminación. A Mancera, seguramente, le preocupaba llegar a la Presidencia de la República para seguir con sus atracos, pero ahora como se han presentado las cosas, quizá se conforme únicamente con la candidatura a la Presidencial para obtener más beneficios económicos sin importarle que sus posibilidades para ser Presidente de la República han disminuido notablemente, con todo y que Miguel Angel Mancera en los últimos meses de su gobierno, este planeando ser el gobernante más populista y apostar a la mala memoria de los ciudadanos, a los cuales, es notorio, que considera unos retrasados mentales, a los cuales les puede argumentar que los problemas de la Ciudad son culpa del Gobernador del Estado de México, del gobierno Federal, de sus colaboradores, de los exgobernantes o de King Kong.
viernes, 8 de abril de 2016
UN CHANGO EN LA CIUDAD
La Ciudad de México explotó en caos, como consecuencia de la ineptitud y saqueó de su gobierno desde los primeros minutos de empezar su gestión. Ebrard sirvió de tapadera de un Procurador de Justicia Capitalino corrupto y Andrés Manuel Obrador lo apoyó como compañero de fórmula, en otro de sus cálculos políticos desafortunados. Así fue como llegó Miguel Angel Mancera por amplia mayoría como Jefe de Gobierno. Sus corruptelas e ineficacias son inumerables, al grado que pareciera que Mancera ya tiene su propia sección en nuestro espacio informativo, sin embargo el golpe mortal se lo ha dado al transporte público y privado de la capital. Primero al saquear el metro junto con su cómplice Joel Ortega de ya sabida mala reputación como "desfuncionario público" y después de su tapadera a modo que está siendo, el burócrata Jorge Gaviño. Mancera realizó jugosos contratos privados para sobre poblar el metro de policías auxiliares que en grupo de más de cinco vigilan los torniquetes y no los interiores de los vagones en donde existen abusos, pleitos y vendedores ambulantes. También subió a cifra récord el boleto del metro e inventó programas dentro del sistema colectivo que se truncaron o simplemente no se llevaron a cabo con alto costo para los usuarios. Ahora ha señalado que debido a las contingencias ambientales que impiden el uso del automóvil ha implementado aumentar más vagones en el metro y ha determinado el no cobro del pasaje, cuando se ha argumentado que el gusano naranja se encuentra en ruinas y sin mantenimiento, lo que ha provocado accidentes a pasajeros y trabajadores y en donde se ha derrochado dinero en avalúos, inventarios e investigaciones inútiles cuyo capital no ha sido auditado de manera seria ni vigilado como lo prometieron los asambleístas locales. Por otro lado, se crearon rutas del metrobús con camiones disfrazados de unidades del proyecto metrobusero, únicamente por estar pintadas de rojo y tener un monitor para los pasajeros, y en donde se cortaron carriles de vialidades para que pasara dicho transporte, acabando prácticamente con ejes viales y avenidas anchas que eran fundamentales para evitar embotellamientos viales, independiente que el proyecto de transporte concesionario por una empresa española, ha sido un fracaso como lo ha sido en otros países.. Mancera también impulsó un reglamento de tránsito que obliga a los vehículos a tener una lentitud contaminante y peligrosa de 40 Km/hr con el fin de que sus detectores de velocidad y cámaras de vigilancia puedan captar y acumular infractores que son sancionados por una empresa privada que se lleva un jugoso porcentaje por cada infracción cobrada. Todo lo anterior y las corruptelas del gobierno capitalino en el mal desempeño de las verificaciones ambientales para los vehículos particulares y sobre todo públicos, así como la letra muerta al reglamento de manejo de desechos orgánicos e inorgánicos y una nula estrategia de recopilación y almacenamiento de la basura; han provocado que el monstruo gigante de la contaminación aumente y ahora la ciudad sea un estado emergente, con automovilistas que pagan derechos de circulación sin circular por lo que han tenido que acudir al transporte público de igual forma, por ya no ser transitables las avenidas de la capital y el cerrar de calles por manifestaciones, lo que ha provocado, el aumento de pasajeros en dicho transporte público y el riesgo de su integridad física. Un metro con ventiladores sin funcionamiento y las altas temperaturas que amenazan a la capital del país, ha despertado la preocupación de poder atestiguar en breve una tragedia ante dichas condiciones debido a que en el metro que se han saqueado recursos que le impide afrontar un buen funcionamiento y mucho menos un caso emergente. Sobre temas económicos, de planeación, de seguridad, igualdad, libertad y programas sociales ya ni hablamos, pues de verdad necesitaríamos todo un blog específico para describir el asalto del gobierno de Mancera quien señaló que detendría el problema de contaminación ambiental aunque fuera con medidas absolutistas y que el día de ayer cambió su posición, disculpándose con los ciudadanos capitalinos por estas medidas del NO CIRCULA que como sabemos, en nada solucionan el problema de contaminación. A Mancera, seguramente, le preocupaba llegar a la Presidencia de la República para seguir con sus atracos, pero ahora como se han presentado las cosas, quizá se conforme únicamente con la candidatura a la Presidencial para obtener más beneficios económicos sin importarle que sus posibilidades para ser Presidente de la República han disminuido notablemente, con todo y que Miguel Angel Mancera en los últimos meses de su gobierno, este planeando ser el gobernante más populista y apostar a la mala memoria de los ciudadanos, a los cuales, es notorio, que considera unos retrasados mentales, a los cuales les puede argumentar que los problemas de la Ciudad son culpa del Gobernador del Estado de México, del gobierno Federal, de sus colaboradores, de los exgobernantes o de King Kong.