sábado, 16 de abril de 2016

CLASICO EGO






Rafael Márquez tiene una trayectoria deportiva que puede ver a cualquier futbolista mexicano de los hombros hacía abajo, salvo a Hugo Sánchez y es que Rafa es el segundo futbolista mexicano más importante de la historia y a nadie se le debe recordar porque es bien sabido, sin embargo hasta el más triunfador y el más inteligente tienen crisis y explosión de soberbia y Rafael Márquez que actualmente no pasa por un buen momento ni en la selección mexicana ni en su regreso al Atlas hizo crisis y explotó, cuando en conferencia de prensa minimizó la importancia que tiene el clásico de Jalisco entre el Atlas y las Chivas de Guadalajara, al señalar que no tenía ninguna comparación dicho encuentro, con los clásicos a los que como futbolista ha protagonizado en Europa, incluyendo el Barcelona vs. Real Madrid y calificó hasta de risible llegar a compararlos. La crisis de ego se manifestó en toda su expresión al indicar que sólo para los conformistas el Chivas-Atlas puede ser un partido importante pero para él, no. Con dichas manifestaciones, Rafa pasó a la lista de los grandes incluyendo a Hugo Sánchez, cuya necesidad de ser reconocidos no les ha bastado en un momento de crisis y requieren un trono de Dioses con urgencia en plena convulsión de ego, al mirar como los mejores años han llegado al final. Lo que ha señalado Rafael Márquez no es falso ni debatible, lo criticable es la manera soez de exponerlo y la manera de desvirtuar el ánimo de sus compañeros por enfrentar el clásico tapatío que es de suma importancia para la región de Jalisco y para el fútbol mexicano al nacer de una rivalidad espontánea y tradicional por lo que tampoco se puede negar la importancia del encuentro para nuestra liga y no para el fútbol internacional como lo puede ser un Real Madrid contra Barcelona, pero cada cosa debe ser respetada y medida en su verdadera proporción,ya que así, como señalamos que Rafael Márquez es el segundo futbolista más importante de la historia del fútbol mexicano, tampoco sabemos que lugar pueda ocupar en la lista del fútbol mundial al ser comparado con Pelé, Maradona o el recientemente fallecido Jahan Cruyff o qué lugar pueda ocupar Márquez en la lista internacional de los mejores deportistas del mundo. Es decir cada cosa en su lugar, en su dimensión y en su digno lugar. Mucho se ha criticado la conducta agachona del mexicano en su cultura de falsa modestia, cuando todos los extremos son malos, como lo puede ser la extrema humildad o la extrema modestia cuando se deben reconocer los logros y los éxitos propios, ya que la extrema humildad o la extrema modestia llega a no ser ni modestia ni humildad, sin embargo también la forma es fondo y las declaraciones de Márquez sobre el clásico tapatío no estuvieron basadas en la objetividad de sus logros en Europa sino que el futbolista, manejó en su lenguaje, la desproporcionalidad para obtener un reconocimiento reafirmado que es urgente en su actual crisis emocional y aparentemente, deportiva, que esperamos como todo en la vida, también sea pasajera. Más en www.somoselespectador.blogspot.com