jueves, 14 de abril de 2016

ABRIENDONOS CAMPO

La reforma al campo que propuso el presidente Enrique Peña Nieto será entregada antes de que concluya este año, después de termine el análisis de los ocho foros temáticos con organizaciones sociales y privadas, así como los siete foros regionales que organiza la administración federal, aseguró Enrique Martínez y Martínez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Sin embargo, el funcionario dijo que no es necesario que la reforma al campo sea turnada al Congreso de la Unión para su discusión y aprobación con el fin de ver avances en el sector, ya que existen opciones que pueden impulsar al agro mexicano sin cambios legales, como es la oferta de tasas competitivas en el financiamiento por parte de la banca de desarrollo y el acceso a una producción de fertilizantes por la reforma energética.
“No estamos esperando a que la reforma pase por el Congreso, (si no que) terminando los foros hay dos vertientes para trabajar en las sinergias que no requieren un cambio a las leyes” dijo.
Pero no todo es miel sobre hojuelas para los planes del gobierno federal. Existen problemas añejos que se interponen en los esfuerzos de las autoridades, según científicos y expertos en el Foro Nacional Temático ‘Biotecnología, insumos estratégicos (semillas y fertilizantes) y equipamiento’ que se celebra en Irapuato, Guanajuato.
A continuación te presentamos los 5 puntos que ahorcan actualmente al campo mexicano, de acuerdo con la opinión de especialistas y científicos.

1.  Falta de uso de la biotecnología
Los recursos legales interpuestos contra el uso de semillas genéticamente modificadas y la falta de permisos de las autoridades no han permitido incorporar el uso de la biotecnología en los procesos productivos del campo, por lo que es necesario su impulso para elevar la productividad de este sector.
“Es urgente que el gobierno se pronuncie a favor de los transgénicos”, dijo Luis Herrera Estrella, profesor investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).
En este sentido, Enrique Martínez se manifestó favorablemente hacia el uso de la tecnología agrícola en México, versión que también comparte Francisco Bolívar Zapata, coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia de la República, como lo dio a conocer previamente esta publicación.

2. Uso de fertilizantes químicos
El uso de fertilizantes químicos es uno de los costos más grandes para los campesinos del país. El uso de estos productos se ha incrementado 5 veces en la última década y representa el 50% de la estructura de costos en la producción del maíz.
“La biotecnología es el amigo más viable para impulsar el agro mexicano”, dijo Marcel Morales Ibarra, director general de Biofábrica Siglo XXI.
El especialista recomendó que se impulse una industria de bio fertilizantes, los cuales no dañan el medio ambiente y resultan más económicos.

3. Industria débil
El mercado de semillas y la oferta de maquinaría para el campo se encuentra en poder de las empresas trasnacionales, mientras que en México no existen compañías locales que  compitan, hecho que genera una dependencia hacia la tecnología del exterior.
“Hay falta de máquinas especializadas por producción”, aseguró Ricardo Cabañas Sierra, gerente de cuentas estratégicas de John Deere.

4. Ciencia y empresa
Potenciar el uso de la ciencia en el campo y generar empresas es un asunto que requiere de cambios jurídicos que permitan a los científicos ser socios de las empresas para promover sus investigaciones en el ámbito comercial, comentó Luis Herrera del Cinvestav.
Actualmente, 90% de la producción de semillas certificadas se encuentra en manos de dos empresas trasnacionales.

5. Sin brújula
Hasta el momento, la Sagarpa no cuenta con una previsión de los recursos necesarios para impulsar al campo, así como del impacto económico que podría generar la reforma, reconoció Martínez y Martínez.