La reforma
al campo que propuso el presidente Enrique Peña Nieto será entregada antes de
que concluya este año, después de termine el análisis de los ocho foros
temáticos con organizaciones sociales y privadas, así como los siete foros
regionales que organiza la administración federal, aseguró Enrique Martínez y
Martínez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Sin embargo, el funcionario dijo que no es necesario que
la reforma al campo sea turnada al Congreso de la Unión para su discusión y
aprobación con el fin de ver avances en el sector, ya que existen opciones que
pueden impulsar al agro mexicano sin cambios legales, como es la oferta de
tasas competitivas en el financiamiento por parte de la banca de desarrollo y
el acceso a una producción de fertilizantes por la reforma energética.
“No estamos esperando a que la reforma pase por el
Congreso, (si no que) terminando los foros hay dos vertientes para trabajar en
las sinergias que no requieren un cambio a las leyes” dijo.
Pero no todo es miel sobre hojuelas para los planes del
gobierno federal. Existen problemas añejos que se interponen en los esfuerzos
de las autoridades, según científicos y expertos en el Foro Nacional Temático
‘Biotecnología, insumos estratégicos (semillas y fertilizantes) y equipamiento’
que se celebra en Irapuato, Guanajuato.
A continuación te presentamos los 5 puntos que ahorcan
actualmente al campo mexicano, de acuerdo con la opinión de especialistas y
científicos.
1. Falta
de uso de la biotecnología
Los recursos legales interpuestos contra el uso de
semillas genéticamente modificadas y la falta de permisos de las autoridades no
han permitido incorporar el uso de la biotecnología en los procesos productivos
del campo, por lo que es necesario su impulso para elevar la productividad de
este sector.
“Es urgente que el gobierno se pronuncie a favor de los
transgénicos”, dijo Luis Herrera Estrella, profesor investigador del Centro de
Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional
(Cinvestav).
En este sentido, Enrique Martínez se manifestó
favorablemente hacia el uso de la tecnología agrícola en México, versión que
también comparte Francisco Bolívar Zapata, coordinador de Ciencia, Tecnología e
Innovación de la Oficina de la Presidencia de la República, como lo dio a
conocer previamente esta publicación.
2.
Uso de fertilizantes químicos
El uso de fertilizantes químicos es uno de los costos más
grandes para los campesinos del país. El uso de estos productos se ha
incrementado 5 veces en la última década y representa el 50% de la estructura
de costos en la producción del maíz.
“La biotecnología es el amigo más viable para impulsar el
agro mexicano”, dijo Marcel Morales Ibarra, director general de Biofábrica
Siglo XXI.
El especialista recomendó que se impulse una industria de
bio fertilizantes, los cuales no dañan el medio ambiente y resultan más
económicos.
3.
Industria débil
El mercado de semillas y la oferta de maquinaría para el
campo se encuentra en poder de las empresas trasnacionales, mientras que en
México no existen compañías locales que compitan, hecho que genera una
dependencia hacia la tecnología del exterior.
“Hay falta de máquinas especializadas por producción”,
aseguró Ricardo Cabañas Sierra, gerente de cuentas estratégicas de John Deere.
4.
Ciencia y empresa
Potenciar el uso de la ciencia en el campo y generar
empresas es un asunto que requiere de cambios jurídicos que permitan a los
científicos ser socios de las empresas para promover sus investigaciones en el
ámbito comercial, comentó Luis Herrera del Cinvestav.
Actualmente, 90% de la producción de semillas
certificadas se encuentra en manos de dos empresas trasnacionales.
5.
Sin brújula
Hasta el momento, la Sagarpa no cuenta con una previsión
de los recursos necesarios para impulsar al campo, así como del impacto
económico que podría generar la reforma, reconoció Martínez y Martínez.