Después de una serie de reportajes de investigación, realizados por Gustavo Adolfo Infante, que resultan contundentes respecto de la conducta miserable del exdiputado Sergio Mayer, en donde busca aprovecharse de la necesidad de un menor para conseguir propaganda política, y que se suma a otros actos de bajeza del striper, es que el parlante del micrófono, René Franco con su singular y característica lambisconería le realizó una entrevista a modo a Mayer, para que defendiera lo indefendible, y en donde Infante calificó el comportamiento de Franco, más que como de un periodista como de un publirrelacionista de Mayer. Los que tenemos la responsabilidad de un micrófono o de un espacio informativo, debemos dar paso a todas las voces, a todas las denuncias fundadas y motivadas conforme a derecho y a la evidencia, a todos los derechos de réplica, pero es claro que la actividad de publirrelacionista o empresario de espectáculos no es compatible con la de periodista, por lo que cuando se abre un micrófono para informar, la única lealtad debe ser con la veracidad que demanda el público y no con el amiguismo, ya que para ello existe la figura de la excusa en cualquier marco ético, por lo que resulta evidente que René Franco solamente fue un moderador con apariencia de periodista, de una charla pactada a modo y basada en la pseudointeligencia del entrevistador y la notoria torpeza del entrevistado.Más en www.somoselespectador.blogspot.com
