La serie de bajezas y de estafas que se le han comprobado a Sergio Mayer, que iniciaron desde su aparición como cantante de un grupo en donde no cantaba, hasta quedarse con regalías de José José, usar sus influencias para encarcelar al Padre de Daniela Parra y aprovecharse de la necesidad de un menor, entre otras curiosidades, no fue ni será un motivo para que interrumpa su carrera política, ni tiene porque serlo, mientras existan periodistas serviles que quieran limpiar su imagen, haya premios vendidos como el Honoris Causa que se le entrega por unos pesos hasta a analfabetas, y mientras el pueblo de México no se dé a respetar ni tenga los instrumentos educativos suficientes para no dejarse manipular y poder procesar juicios de valor certeros y propios. Sí una terrorista como Margarita Zavala y un mafioso como Miguel Angel Mancera están en el legislativo como sí nada, y un fraudulento Alfredo del Mazo III o un Silvano Aureoles, gobiernan como sí nada; porqué el striper famoso, no podría retomar su campaña electoral y obtener otro cargo político, y en una de esas, hasta le ponen una estatua junto a la de José Alfredo Jiménez en Plaza Garibaldi.