Anoche con la celebración del Grito de 211 años de la Independencia de México, que se realizó por una parte en Palacio Nacional a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador y por otro lado, en el Palacio de Gobierno en Toluca por el gobernador Alfredo del Mazo III, se pudo apreciar en ese simple detalle, una política progresista que aplica el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos en su gobierno y la política del heredero de la gubernatura partidista, que aplica Alfredo del Mazo III en el Estado de México, en donde sin importar los tiempos de cambio, la gran maestra sigue siendo la corrupción, el amiguismo, el abuso, el favoritismo, el atropellado uso de los medios de comunicación estatal y su canal de televisión, el chayote, el desvío de recursos y seguramente hasta de las vacunas anticovid19, los apoyos sociales y todo lo demás, que caracterizó a Alfredo del Mazo I, II y ahora III. Mientras que el zócalo capitalino se iluminaba ante la revolución de la vida pública del país, que invita a la ideológica, por su lado, en otros patios, aún se dibuja la resistencia antiprogresista disfrazada de oposición. La ceremonia del grito en Estado de México, se hizo de manera presencial, en donde Alfredo del Mazo III salió del balcón mexiquense, acompañado de su esposa Fernanda Castillo Cuevas con mayor presencia que el mandatario local. Mientras que en la CDMX, sin público presente y teniendo como muda testigo a la Torre Latinoamericana, el Presidente de la República, ejecutó el tradicional grito, acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, y en donde adjuntó el alarido: ¡Viva la Honestidad!. Más en www.somoselespectador.blogspot.com