miércoles, 3 de abril de 2019

PEÑA REPARTIO 60 MIL MILLONES PARA GANAR CREDIBILIDAD EN MEDIOS














Con  cifras oficiales, se  ha comprobado  un gasto excesivo por parte del gobierno peñista para anuncios gubernamentaes en  medios de comunicación selectivos, en donde coincidentemente, los comunicadores de dichas empresas, tenían comentarios agresivos en contra del actual presidnte y en favor del anterior.  “La empresa que recibió más dinero público es Grupo Televisa, cuyo accionista mayoritario es Emilio Azcárraga, con una asignación de 9 mil 70 millones 455.2 mil pesos, lo que sólo para ese consorcio representa el 17.5 por ciento de toda la publicidad gubernamental y el 36.7 por ciento del monto entregado a los siete medios más favorecidos. En el gobierno de Enrique Peña Nieto hubo un festín con dinero público para los dueños de grandes consorcios de medios de comunicación: televisoras, radiodifusoras y periódicos. Con una considerable “ampliación” de 102 por ciento, el gasto gubernamental para publicidad se elevó en 6 años de la administración anterior a 51 mil 893 millones 753 mil pesos.Sólo siete medios de comunicación: Grupo Televisa, TV Azteca, Grupo Imagen, Grupo Fórmula, El Universal, Organización Editorial Mexicana (El Sol de México) y Grupo Milenio, recibieron el 47.6 por ciento de ese total de dinero público, es decir 24 mil 729 millones 796 mil pesos, prácticamente la mitad de todo el presupuesto destinado para medios.En los 6 años del gobierno anterior, el Congreso le había autorizado al Ejecutivo un gasto total de 25 mil 670 millones 414.1 mil pesos; sin embargo, el entonces presidente decidió incrementarlo en 26 mil 223 millones 339 pesos (102 por ciento), con lo cual benefició aún más a sus “amigos” dueños de los medios.De acuerdo con cifras oficiales, hasta el cierre de la administración de Peña Nieto –mismo que está sujeto a investigación por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para determinar si hubo actos de corrupción operados desde las áreas de comunicación social–, la entrega de publicidad oficial puede clasificarse en cuatro grandes grupos para comprender la desorbitante cantidad de dinero de los contribuyentes que fue a parar a los bolsillos de los magnates de los medios.En un primer grupo están los siete medios mencionados, a los cuales el gobierno les repartió entre 1.1 mil millones y 10 mil millones de pesos a cada uno. El otro 50 por ciento del presupuesto para publicidad se le otorgó al resto de la prensa.En el análisis de las partidas presupuestales otorgadas arbitrariamente por el gobierno federal, se muestra una gran discrecionalidad, pues hay casos en donde a una misma empresa se le aumenta la asignación de recursos públicos hasta en 200 por ciento de un año a otro, sin justificación alguna.En un segundo grupo se clasifica, de más a menos, a 13 empresas (en su mayoría periódicos) que recibieron en el sexenio anterior entre 100.1 millones y 1 mil millones de pesos cada una: Grupo Radio Centro, Grupo MVS, Grupo Radiorama, periódico La Jornada, Grupo Acir, El Financiero, Reforma, El Economista, La Razón, Grupo Expansión, el portal SDP Noticias; 24 Horas y Publimetro.A un tercer grupo de medios de comunicación le asignaron entre 50.1 millones y 100 millones de pesos a cada uno: El Heraldo de México; revistas Nexos y Siempre.En un cuarto grupo se ubican las revistas que menos recursos recibieron en los 6 años de gobierno, entre 1 millón y 49 millones de pesos cada una: Voz y Voto; Este país; Contralínea; Líderes Mexicanos; Etcétera; Proceso; Personae, y una revista que se llama Eduardo Ruiz Healy.En un quinto bloque aparecen 13 columnistas que mediante portales en internet negociaron con el gobierno de Peña Nieto el cobro de partidas presupuestales discrecionales como publicidad.Con esa arbitraria distribución del gasto publicitario puede explicarse porque algunos medios tuercen su línea editorial y escriben a favor del gobierno”. Ahora que se quiere regularizar este abuso por un presidente que sufrió el ataque mediático, las empresas de comunicación se pelean por la rebanada del pastel, incluso atacándose entre ellas mismas.