Las letras no mienten; pueden decir un cosa pero el lector entiende lo que es en realidad la intención de la pluma que marcó ese renglón. Ni los intelectuales orgánicos ni las lecturas disfuncionales pueden engañar al lector analítico, que al navegar entre el mar de letras encuentra tierra firme en su verdad. La pasión de leer se prece a la pasión de escribir, pero el buen escritor, que moja en tinta su conocimiento y experiencias con realidad, antes tuvo que entender leyendo. La Verdad os Hará Libres, es una afirmación bastante
conocida, que invita en forma sutil a indagar sobre los aspectos ciertos de los
acontecimientos de la vida, con el propósito de juzgarlos bien, y tomar las
decisiones más acertadas en torno a los mismos.Es básicamente una promesa de
libertad con una condición, la condición esencial de conocer “la verdad”, misma
que se encuentra después de escuchar, pero habrá quien y no podamos escuchar y esa sabiduría que quedó plasmada en
el lenguaje escrito; solamente la podremos encontrar después de muchos años o
siglos, solamente leyendo.Cada
23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro para conmemorar la muerte
de William Shakespeare y de Miguel de Cervantes Saavedra, dos de los más
grandes escritores de todos los tiempos y canon de la literatura universal, sin
embargo, los estudios han demostrado que ninguno de los dos creadores murió ese
día.Supuestamente ambos escritores murieron el 23 de abril de 1616, pero
investigaciones históricas recientes han demostrado que ninguno de los dos
murió este día. En primer lugar, Miguel de Cervantes Saavedra –autor de El
Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha– murió el 22 de abril, pero fue
enterrado un día después. De ahí la primera confusión. El caso de William
Shakespeare es un poco más complicado. El poeta y dramaturgo, murió en mayo,
pero las fechas se confunden porque en aquel entonces, pleno siglo XVII,
Inglaterra todavía se regía por el calendario juliano. Sin embargo ambos escritores son el ejemplo de la trascendencia de leer y escribir.