martes, 23 de abril de 2019

EL LIBRO HERRAMIENTA DE LIBERTAD



















Las letras no mienten; pueden decir un cosa pero el lector entiende lo que es en realidad la intención de la pluma que marcó ese renglón. Ni los intelectuales orgánicos ni las lecturas disfuncionales pueden engañar al lector analítico, que al navegar entre  el mar de letras encuentra tierra firme en su verdad. La pasión de leer se prece a la pasión de escribir, pero el buen escritor, que moja en tinta su conocimiento y experiencias  con realidad, antes tuvo que entender leyendo. La Verdad os Hará Libres, es una afirmación bastante conocida, que invita en forma sutil a indagar sobre los aspectos ciertos de los acontecimientos de la vida, con el propósito de juzgarlos bien, y tomar las decisiones más acertadas en torno a los mismos.Es básicamente una promesa de libertad con una condición, la condición esencial de conocer “la verdad”, misma que se encuentra después de escuchar, pero habrá quien y no podamos  escuchar y esa sabiduría que quedó plasmada en el lenguaje escrito; solamente la podremos encontrar después de muchos años o siglos, solamente leyendo.Cada 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro para conmemorar la muerte de William Shakespeare y de Miguel de Cervantes Saavedra, dos de los más grandes escritores de todos los tiempos y canon de la literatura universal, sin embargo, los estudios han demostrado que ninguno de los dos creadores murió ese día.Supuestamente ambos escritores murieron el 23 de abril de 1616, pero investigaciones históricas recientes han demostrado que ninguno de los dos murió este día. En primer lugar, Miguel de Cervantes Saavedra –autor de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha– murió el 22 de abril, pero fue enterrado un día después. De ahí la primera confusión. El caso de William Shakespeare es un poco más complicado. El poeta y dramaturgo, murió en mayo, pero las fechas se confunden porque en aquel entonces, pleno siglo XVII, Inglaterra todavía se regía por el calendario juliano. Sin embargo ambos escritores son el ejemplo de la trascendencia de leer y escribir.