viernes, 5 de abril de 2019

NO SABEN QUE HACER CON LA LUNA DE MIEL




















Más que luna de miel, el gobierno de López Obrador parece estar formando  un sólido noviazgo para un buen matrimonio, ya que  el mandatario cumplió cuatro meses de su llegada a la presidencia y su popularidad sigue en aumento en vez de disminuir, como disminuye el amor con exceso de rutina. El Presidente Andrés Manuel López Obrador  inicia abril con una aprobación de 78%; con todo y los ataques de sus adversarios por no contestar las declaraciones de cerrar la frontera por parte  de Trump y pedir disculpas históricas a la Corona española y al Papa. El presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos, explicó que en general los presidentes del mundo están  mal evaluados, sin embrago, López Obrador rompe con el paradigma. Aunque su casa encuestadora le otorga un aumento de 4.5 por ciento, otras encuestadoras lo apuntan en 78 por ciento de aceptación por el 67.1 de Mitofsky cuya honorabilidad ha estado al servicio mediático de controladores, y que con todo y eso, no ha podido ocultar el crecimiento de popularidad del hoy presidente, quien en sus conferencias matutinas también ha acabado con el rating de muchos comunicadores. Lo que es un hecho es que  López Obrador se apunta claramente con el  inició abril con un 78% aprobación de los mexicanos, frente a un 19% de opiniones en contra, de acuerdo a la mayoría de las encuestas. En comparación a marzo, la aprobación del mandatario cayó solo un punto porcentual. Otra de las acciones del gobierno Lópezobradorista con que se trató de confrontarlo  con los ciudadanos, por parte de sus adversarios, fue retirar los apoyos a las estancias infantiles, que tampoco logró derrumbarlo. Las medidas más aplaudidas por los mexicanos son reducir el financiamiento público a partidos (87%) y reducir los salarios de los funcionarios públicos (83%), le sigue la creación de la Guardia Nacional (74%);  la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco (69%) y la inauguración del estadio de béisbol en la Ciudad de México (64%), en donde muchos están convencidos de que la rechifla que se llevó el mandatario, fue montada.  Y al menos los números así lo señalan.