"Sigo
considerando a Donald Trump un cerdo, pero ahora sí se está reivindicando conmigo. Ya creo que
lo voy a dejar que me bese, se lo merece. Besos Trump, que bueno que están
ayudando a mi País”. Así han sido las
declaraciones frívolas de la venezolana Alicia Machado quien fue Miss Universo representando a Venezuela, y que ahora vive con las comodidades que le brindan las zonas caras
de México y de los Estados Unidos, pero sin tener la calidad moral para decidir por los
venezolanos que sí viven en Venezuela. La mujer más famosa en la historia de MISS UNIVERSO, -que
equivale a lo que es Pelé en el Fútbol-, aseguró que le plantaría un beso al Presidente de los Estados Unidos si éste
derroca a Nicolás Maduro por medio del golpeador Juan Guaidó, quien se autoproclamara como ‘presidente
encargado’. Machado dijo que salió a las calles de Los Ángeles, California,
para apoyar a los venezolanos que están en contra del gobierno de Nicolás
Maduro, pero no habló de aquellos que también siendo venezolanos y viviendo en
su país, apoyan a Maduro y de aquellos otros que no quieren una invasión
estadounidense. Machado con sus manifestaciones parece que apunta a que el pueblo venezolano es un
pueblo estúpido que no es capaz de
obtener soluciones a sus problemas, y que necesita de la tutela invasora de Donald Trump y
Los Estados Unidos. Si el pueblo venezolano aguanta a un dictador será porque así lo quiere o lo merece, y si no es su deseo mantenerlo, entonces en uso de su autodeterminación, tendrá la capacidad de afrontar una guerra civil o cualquier acción violenta o no, en consecuencia a sus decisiones, pero no una invasión y apoderamiento de su gobierno, con la intervención atropellante de otro Estado que es ajeno a la problemática e invasor, tal y como no lo comprende o no lo quiere comprender Machado y aquellos que lejos de su pueblo quieren tomar decisiones colectivas, que en uso de actitudes apatridas les han servido en lo individual. En cuanto a las comparaciones que han surgido entre el
gobierno de López Obrador y el de Maduro, Alicia Machado defendió a conveniencia el proyecto del mandatario mexicano, de quien no emitió opinión alguna, cuando aquel fraude calderonista y peñista que fue apoyado mediáticamente por la empresa en la cual grababa telenovelas. Pero ahora con toda tranquilidad, dice: "Yo creo en el
proyecto de López Obrador, quien es un político que tiene buenas ideas y no
tiene nada que ver con Maduro porque él no es militar. Les deseo lo mejor a los
mexicanos, porque México es un país que me ha recibido con los brazos abiertos
y aquí tengo muy buenos amigos”. Machado puede ser una mujer con buenas
intenciones, pero como líder de opinión, debe de romper con aquella hipótesis que
señala, que las concursantes de belleza,
deben cumplir ciertas reglas corporales y no cerebrales. México ha recibido con simpatía la residencia
de Machado en estas tierras, reconocemos su simpatía y su belleza, se ha ganado nuestra admiración y cariño y sabemos de su tamaño como figura internacional, que a veces a otros les cuesta trabajo valorar; pero no le caería nada mal, dejar que los venezolanos que viven en su
propia tierra sean los que opinen y
resuelvan sus problemas, o en su defecto, dejar de leer revistas de Walt Disney a cambio de libros de Teoría del pensamiento,
Ciencia Política y Teoría del Estado. Sin olvidar aquellos textos de historia que describen la invasión petrolera de los estadounidenses. Por su parte, si Donald Trump quiere un beso de la ex miss universo; entonces ya sabe que tiene que hacer.