Al abordar el tema de los magistrados con que cuenta el país
y de la influencia entre litigantes para obtener intereses oscuros sin
apegos a derecho, El Presidente de los
Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, por primera vez
pronunció una frase que tantas veces escuchamos en las calles y en los mitínes,
pero
que nunca habíamos escuchado de quien porta la banda presidencial. “Todo
juez, magistrado, abogado que proteja a un delincuente de cuello blanco o
solape un acto de corrupción, por lo menos será denunciado, nada de que me voy
a quedar callado, no voy a ser cómplice el pueblo se cansa de tanta pinche
tranza para que quede claro”, expresó Andrés Manuel López durante su conferencia matutina.El presidente de México, señaló que en su sexenio se acabó
el tráfico de influencias, principalmente en el poder judicial, por lo que
advirtió que los magistrados, jueces o abogados que respalden actos de
corrupción, cuando menos serán denunciados.“Conozco asuntos de abogados muy
famosos, muy influyentes de otros tiempos, que ahora no están tan contentos con
nosotros, de que negociaban y obtenían para sus clientes devolución de
impuestos de 10, 12 mil millones de pesos- se le descontaba de las participaciones de los
gobiernos estatales lo que el gobierno federal devolvía de impuestos a los
influyentes, con sus abogados traficantes de influencias, pero todo eso se
acabó”. Y es que resulta que los abogados que utilizan tráficos de influencias
resultan hasta aplaudidos por sacar peces gordos, cuando lo más fácil en este
país es sacar de prisión a un pez gordo y resulta más complicado sacar en
libertad a un pobre infeliz que se robó un pan de una panificadora de un
ricachón. Durante años el Poder judicial
ha sido un fiel intérprete de la ley, al tono que le marcan los grandes
empresarios, por lo que es una mafia organizada bajo el amparo del estado,
situación que como un hecho inédito, ha sido repudiado por un Presidente en
México.