Luis Donaldo Colosio se hizo inmortal, solamente por decir
que veía un México con hambre, antes de
ser asesinado; cuando el formó parte del sistema que llevó al país en ese
estado. La vida política del Colosio que los jóvenes priístas quieren asentar su afiliación a este sistema
electorero, está asociada a los fraudes electorales, los asesinatos políticos,
los latrocinios y tantas arbitrariedades del poder priista en su expresión más
siniestra, es decir al fortalecimiento de El salinismo. Afiliarse es un acto de
adhesión, no de repudio, y Colosio empezó a militar en el PRI en 1968, el año
de la matanza de estudiantes en México, y su supuesto compromiso de
democratizar el poder –en vísperas de su sacrificio– es la nítida confesión del
régimen represor al que perteneció.Colosio daba por hecho que sería Presidente
de México, lo que irritó a los enemigos salinistas a quienes había engañado al
presentar a un México del primer mundo. Colosio quien abusó del INFONAVIT, fue
una pieza fundamental para el chantaje y negociación electorera. Colosio no fue más que un corrupto que se
quiere presentar como mártir y que
hubiera sido el político que cambiaría al PRI y al país, cuando intentaba llegar al país con los
mismos métodos y para emplear en el gobierno; la misma receta.