Pasan los días y no
se ha nombrado titular para la Procuraduría General de la República, por lo que
una de las dependencias más importantes del País se encuentra al mando de un
interino despachador, justo ahora, cuando el País pasa por su mayor índice de
criminalidad y que está señalado como un punto peligroso a nivel internacional y
que además se avecinan las elecciones para la Presidencia de la República. Tenemos como resultado que
la PGR está en total abandono al no haberse
nombrado un titular definitivo para una silla
manchada después del corrupto desempeño de los anteriores exprocuradores
que en este momento deberían estar bajo proceso judicial por sus cuentas
pendientes, mismas que pueden alcanzar al actual Presidente de la República. Con el pretexto de mejorar el
marco legal para posteriormente nombrar Fiscales; no hay silla con titularidad
ni para la persecución del delito, ni para combatir la corrupción ni para la
vigilancia y cumplimiento de las leyes y las aplicaciones que sean
concordantes. Mientras que por un lado, el descuido entre legisladores y el ejecutivo federal es evidente; por otra lado, un
encargado de despacho, no realiza acciones eficaces y es más servil que nunca, al Presidente de la República, mientras que oportunistas enfermos de ambición, se
frotan las manos por ocupar la silla sin dueño, incluso retrasando las
propuestas que tienen para ocupar un lugar en el Senado de la República, de manera plurinominal y por una bancada a
la cual no reconocen como su Partido. Pero por favor, usted no se convierta en
un malhechor o en un peligro para México, o en un "comunistoide sudamericano"; por favor, ni con el pensamiento se le vaya ocurrir, mandar al diablo a las actuales Instituciones.