El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar
acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la
determinación de mujeres de a pie que ha jugado un papel clave en la historia
de sus países y comunidades.Bajo el lema «Ahora es el momento: las activistas
rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres», la celebración de 2018
se suma a un movimiento mundial sin precedentes por los derechos, la igualdad y
la justicia de las mujeres. El acoso sexual, la violencia y la discriminación
contra las mujeres han acaparado los titulares y el discurso público, con una
creciente determinación a favor del cambio.El Día Internacional de la Mujer nos
brinda la oportunidad de transformar el impulso en acción, de empoderar a las
mujeres en todos los contextos, y rendir homenaje a las activistas que trabajan
sin descanso defendiendo los derechos de las mujeres y animando a las mujeres a
que se desarrollen plenamente.Centrándose también en el tema del 62º periodo de
sesiones de la de la Condición Jurídica y socia lde la mujer,la celebración quiere llamar la atención sobre los derechos y el
activismo de las mujeres rurales, que constituyen más de un cuarto de la
población mundial y la mayoría del 43 por ciento de las mujeres que se dedican
a la agricultura en el mundo. Labran la tierra, plantan las semillas que
alimentan a sus comunidades y se hacen resilientes frente al cambio climático.
Sin embargo, en casi todos los aspectos del desarrollo, debido a las arraigadas
desigualdades y discriminación por razones de género, las mujeres rurales viven
en peores condiciones que los hombres rurales o las mujeres urbanas. Por
ejemplo, menos de un veinte por ciento de los propietarios de tierras
son mujeres, y si bien la brecha salarial en base al género es el 23 por
ciento, en las áreas rurales esa cifra sube hasta el cuarenta porciento Carecen
de infraestructuras y servicios, trabajos dignos y protección social, además de
ser más vulnerables a los efectos del cambio climático. Las mujeres rurales y
sus organizaciones tienen un enorme potencial y se están moviendo para reclamar
sus derechos y mejorar sus medios de vida y su bienestar. Usan métodos
agrícolas innovadores, ponen en funcionamiento negocios con éxito, aprenden
nuevas habilidades y conocimientos, reclaman sus legítimos derechos y se
presentan a cargos públicos.El 8 de marzo, únete a las activistas de todo el
mundo, aprovecha el momento, y pon de tu parte para transformar las vidas de las
mujeres allí donde se encuentren