miércoles, 7 de marzo de 2018

¿MALDITO TRUMP?
















Una campaña negra ha envuelto  al actual Presidente de los Estados Unidos  a quien se ha calificado de terrorífico  como candidato y ahora como Presidente, con todo y que ganó en las urnas estadounidenses. El desprestigio mediático mundial ha permitido ataques por parte de artistas empresarios, deportistas, personajes, famosos y políticos de todos los países, incluso de aquellos que no contaban con agallas para realizar criticas tan severas y que parece, ahora estar autorizados para ello. Trump ha sido calificado como acosador  lo que no se hizo con Clinton quien tuvo sexo oral  en uso de su superioridad jerárquica con su secretaria, ante el disimulo de su  honorable esposa y posterior candidata a la presidencia de los Estados Unidos. Lo han acusado de genocida  cuando a  Ronald Reagan  y a los Bush nunca se los reclamó abiertamente, la comunidad entera; ni tampoco  se confrontó insistentemente a  Obama como un antimigrante y mucho menos por el gobierno mexicano, cuando fue Barack  Obama,  quien más mexicanos ha expulsado de los Estados Unidos. En poco más de un año en que Donald Trump tiene la investidura presidencial, es que el peso mexicano  logró alcanzar la estabilidad que ha tenido en los últimos meses. Por otra parte, no  se ha  comenzado a  reconstruir el famoso muro (que comenzó Bill Clintón) y  que para estas alturas debería estar imponente en la frontera México- Estados Unidos. Tampoco se ha derogado la legislación que protege a los "Dreamers", ni se ha roto el tratado de Libre Comercio entre Esados Unidos, México y Canadá, que con seguridad, será renovado. Por el contrario, Trump ha confesado de manera histórica que  "es por  la frontera de los Estados Unidos en que se  introducen armas  a México, por lo que el muro en todo caso sería benéfico para ambos países", declaración que luchó  México a lo largo de su historia de su relación con Estados Unidos, fuera emitida por el gobierno estadounidense,   en donde acepta el tráfico de armamento.  Sin duda se ha dibujado  "un tiro al blanco" en la espalda de Trump, que de ninguna manera es un gobernante humanista, pero que arrastra una campaña mediática que logra sea juzgado por el mundo entero para que el personaje vulgar y de poca simpatía, sirva de distracción y en él se centren los ataques, de lo que ha realizado   y pueda realizar, la nación a la cual representa en su mandato constitucional. Nada más hay que recordar que de la mayor infamia genocida que registra la historia de la humanidad, se le  culpa a Hitler, y no  al gobierno alemán ni al pueblo que no impidió tales acciones.