Las fuerzas policiales mexicanas utilizan en forma
recurrente la tortura y los malos tratos, incluyendo violaciones, asfixia y
descargas eléctricas, denunció este jueves el relator especial de Naciones
Unidas contra la tortura, el suizo Nils Melzer. La práctica de la tortura y los
malos tratos son “generalizados” y serían perpetrados por “las fuerzas de
seguridad y agentes de investigación (… y) comúnmente usada para la obtención
de confesiones o como método de castigo“, indica un informe sobre dos visitas a
México.El reporte afirma que son utilizadas “la asfixia, violencia sexual,
descargas eléctricas, amenazas de muerte, palizas y tortura psicológica”. También
constata la existencia en México de “una situación de inseguridad e impunidad”
y sostiene que “la lucha contra la delincuencia organizada ha incrementado la
tortura y los malos tratos”.Pero, añade el reporte, “a pesar de los
pronunciamientos de autoridades públicas, no se observan investigaciones
imparciales e independientes y todo ello tiene vínculos con la impunidad que
prevalece en México“.La ONU solicita además a México que, en una ley que
estaría a punto de ser promulgada, no haya “excepciones a la regla de exclusión
de las pruebas obtenidas mediante tortura”.También exhorta a que “los casos de
violaciones de los derechos humanos sean de competencia civil aunque sean
cometidos por militares contra militares”.En México “se cometen crímenes de
lesa humanidad (…) bajo responsabilidad de las fuerzas militares de seguridad,
en el contexto de la lucha contra las drogas”, explicó a la AFP José Antonio
Guevara, director ejecutivo de la ONG Comisión Mexicana de Defensa y Promoción
de los Derechos Humanos.“Dicho plan de torturar es viable por ausencia de
investigación y castigo (…) no hay voluntad de las autoridades de llevar a juicio
a los autores”, subrayó.La delegación del gobierno mexicano agradeció la
presentación del informe, y reafirmó “su disposición a continuar el diálogo
constante y constructivo” con el Relator Nils Melzer, pretexto para almorzar más que para detener el problema que
se presenta en el país, y que muchos por conveniencia, quieren señalar como
historias del pasado, pero que es vigente y se fortalece con la militarización que acoge al mismo.