martes, 27 de julio de 2021

CUBA ¿UNICO PAIS EN CAOS POR EL COVID19?

 



























El caos que vive Cuba a causa de falta de vacunas anticovid, su saturación en la hospitalización, sus  efectos secundarios en su economía y animo social,son efectos que hacen que la población proteste en contra de su gobierno como ha sucedido en todas partes del mundo, pero que en el caso de la isla del caribe, es utilizado  como pretexto por quienes les urge la caída de su autonomía, para formar una supuesta solidaridad internacional en contra del país centroamericano, cuya funcionalidad ha sido eficiente y evidente, aún con el bloqueo del súper imperio, mismo que no ha sido atacado por la misma comunidad internacional que se afana en la descomposición política del gobierno socialista cubano. Mientras por otra parte, la propaganda invertida opera para los Estados Unidos que es el país con mayor número de casos de enfermos y de muertes por COVID19, solamente seguido por Brasil, pero en donde se difunden Estadios llenos para eventos deportivos, como si en el país de las barras y de las estrellas existieran súper hombres y súper gobiernos que han domado la enfermedad, cuando los números apuntan un promedio de cincuenta y dos mil contagios al día en Estados Unidos de América, lo que ha traído como consecuencia que el país norteamericano regrese al uso del cubrebocas que ya se había desmantelado, y que ahora se invita a su regreso, inclusive en las personas ya vacunadas. Por su parte, el gobierno intervencionista  realiza una manipulación de la vacuna anticovid, ya que no la reparte entre países,  violando actos de prioritaria humanidad y en cambio obliga a los ciudadanos del mundo, como otro acto propagandístico, a vacunarse en su territorio estadounidense,  en promoción del turismo de salud y en la idea publicitaria,  de superioridad casi paradisíaca con el resto del mundo, cuando el plan de vacunación gringa con  aparente abundancia de dosis, ha sido un verdadero fracaso y en donde el gobierno estadounidense  culpa a sus ciudadanos de no quererse vacunar  y los señala por tal actitud, como si se tratara de  una población de mayor atraso a la del peor país del tercer mundo en la historia humana. Sin embargo tal situación que atraviesan los Estados Unidos y las espectaculares pero ineficaces e inhumanas determinaciones de su gobierno, no es causa  para que el resto de los países lo embargaran o intervinieran en su sistema de salud emergente o en la autonomía  de la determinación de su pueblo, que en la mayoría adoran el régimen de gobierno estadounidense como en su mayoría también el pueblo de Cuba  está conforme con su propio régimen y que  temen de enorme manera a que pierdan sus privilegios de asistencia ciudadana de los cuales gozan,  para el  caso de que Cuba se convirtiera en una economía neoliberal.  La situación que vive el mundo no debe servir para una postura de comparación insana de que país o gobierno es mejor a otro, sino solamente de respetar sus autodeterminaciones.  Es claro que Estados Unidos como la mayoría de los países   y de los ciudadanos  del mundo en todos sus continentes, potencias mundiales o desamparados, han sufrido una crisis debido a la pandemia del coronavirus, y cuyas altas, medianas y bajas de contagio son periódicas pero  inconstantes y definitivamente incontrolables, lo que ha servido para que gobiernos invasores busquen un momento de oportunidad y aquellos autoritarios justifiquen sus acciones ilegales. Pocos son los países cuyo caos  social,económico, político y clínico no ha llegado a desbordarse, y en donde sí fluye su programa de vacunación  y no sólo un preproyecto sin vacunas,   y sin utilizar leyes arbitrarias para la obligatoriedad de comportamientos de prevención y previsión de salud y de contagios,  ni toques de queda  u otros métodos que son igual de  anti democráticos,  que de inútiles.