domingo, 9 de junio de 2024

VOTO POR VOTO

 




































ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.- Los  antiprogresistas  después de su derrota electoral,  se unen en una agrupación llamada “Resistencia” en donde así como el PAN confesó ser el PRI mediante el priprdpanismo, ahora  los  que se autonombraron oposición,  al fin se adecuan a su verdadero calificativo en esta agrupación que seguramente se encamina a  la formación de un partido político, quizá nuevamente disfrazado de rosa en vez de amarillo y negro o de verde y rojo con azul. La reconciliación del país  debe  de ser una  continuación a  la evaluación  que la mayoría del pueblo de México expresó en las urnas en donde acepta plena y contundentemente al  movimiento lópezobradorista  más allá de MORENA, y que quiere como Presidente al  perfil de Claudia Sheinbaum y  con un  amplio campo operativo, sin embargo la reconciliación  para el avance de México debe de efectuarse más que entre partidistas, lo debe ser más  entre el pueblo de México que aunque no está polarizado sí está politizado en no aceptar el defecto de los que tiene enfrente,  y en donde un lado insultó  en mayor medida al otro sin importar los antecedentes históricos que se han dibujado en el país, por lo que  la llamada reconciliación no puede ser procedente entre la esfera política vandálica, mentirosa, corrupta, vendepatrias y saqueadora, en donde podían aparecer de lo más  reluciente,  los más asquerosos protagonistas del declive del país. Y si bien es cierto debe existir la unidad que no es lo mismo que la aceptación maliciosa, también es cierto   que definitivamente no deben existir venganzas en un pías  que  se inspira en el progresismo, por lo que deben sanarse heridas pero dejar en claro que las conciliaciones tienen consideraciones, y   deben de ejecutarse las reformas legislativas a base de  la mayoría y la fuerza arrolladora que determinó darle el pueblo de México al legislativo ante la necesidad de demoler para reformar el poder judicial. Y después en unión  sacar  reformas de mayor profundidad y de igual urgencia,  como  la contrareforma laboral y bancaria, un plan educativo  competitivo y efectivo, el aumento de nivel de los medios de comunicación y sus comunicadores, la creación de una academia puramente policiaca y la protección ciudadana ante los adelantos tecnológicos. No se puede negociar con pillos, no se le puede dar la oportunidad al ladrón que  conserve las llaves de la casa del ultrajado, por lo que la conciliación debe de ir de la mano de la autocrítica y el reconocimiento de errores y el reconocimiento de actos delictuosos e hipocresías,  que fueron utilizadas en contra de  un pueblo de México que se autoestimó y no se quiso denigrar como en el pasado y que ha luchado hasta contra sus malos hábitos sembrados por el presidencialismo dictatorial y la estrategia mediática. La cultura política que han adquirido las mayorías, todavía no forman a un pueblo sabio ni del todo bueno, empezando porque  su superación en la visión política y partidista  no se formó  por medio de aleccionamientos escolares sino por una revolución de conciencias, en la cual no se puede subestimar la participación de un personaje como Andrés Manuel López Obrador  en su revolución presidencialista, así como por el actuar del PRI y un PAN  que llegaron  hasta al insulto de la inteligencia y que  con dicha actitud acabó fortaleciendo un  respaldo a la renovación de la vida pública y social del país, y quitando máscaras de la esencia moral de cada  agrupación pero también de cada mexicano,  en consecuencia, hasta de la verdadera moralidad de nuestros vecinos, hasta crear una controversia  que se dirigía a la división, propiciada por  la ignorancia  desesperada e impedida al diálogo abierto y formal  que era sustituido por la peladez del meme. El momento histórico que vive México,  necesita una medida extraordinaria que  es por ahora no tener contrapesos en lo que respecta a  la cámara de diputados y senadores como fue la voluntad del carro lleno designado por los electores, pero sí es importante el contrapeso crítico en el propio partido ganador y en los perdedores, en las esferas empresariales, en las sociedades y asociaciones con una somnolencia que solo se les quita al momento del cobro de apoyo o recaudaciones de sus afiliados. Deberán darse contrapesos reales y no golpeteos  de resistencia delincuencial o  de corrupción política, y ya será después de la acción legislativa, al que la mayoría en estas elecciones  lo apoderó casi como un nuevo constituyente, que en las nuevas votaciones intermedias, los electores puedan valorar sí es momento de accionar un voto dividido y un contrapeso legislativo que en la mayoría de los casos es sano, salvo excepciones en donde se ha utilizado en una alta participación,  una boleta electoral  como defensa, en vez de un rifle. Más en www.somoselespectador.blogspot.com