El hecho de haber golpeado a un reportero, ahora le está cobrando nuevamente factura al actor Eduardo Yáñez quien al llegar a la entrega de la Premiación Grandeza Hispana, se encontró con una pseudo reportera que entre el tumulto, primero lo arremetió con preguntas de carácter estrictamente personal como lo es la religión que profesa, situación que nada tiene con relación a su actividad artística, y luego le acercó tanto su celular que utilizaba como cámara de vídeo, que lo terminó golpeando en la cara, lo que trajo como consecuencia el error del actor, quien retiró el portátil del bastón de autofoto para guardarlo en la bolsa de su pantalón, ante los gritos de la entrevistadora que lo acusaba de apoderarse de la cosa mueble sin su consentimiento por lo que la propietaria del celular advirtió de denunciarlo por robo. "Luego te lo doy" le respondía Yáñez, para minutos después intentarlo devolver por medio de terceras personas, sin que la escandalosa afectada quisiera recibirlo, para sí en cambio, pedir auxilio policíaco, para tratar de detener a Yáñez. Al llegar una patrulla al lugar se trataron de cerrar las puertas del Teatro Centenario, en donde ocurrieron los hechos, con la libertad de que se trataba de un evento privado con invitados y no las funciones normales que se realizan ahí, aunque al final ni se cerraron las puertas ni los uniformados cumplieron con lo establecido en los artículos 146 y 150 del código nacional de procedimientos penales que hubiera podido terminar en la detención provisional de Eduardo Yáñez. Lo que sí hay que resaltar, es la violencia inapropiada del personal de seguridad que estaba en el lugar, que jalonearon a la rijosa a la cual al parecer le causaron diversas lesiones,aparentemente no graves, a lo cual también amenazó demandar. Al final el evento no tuvo porque suspenderse, Eduardo Yáñez subió al escenario para ser premiado en calma y formar parte del homenaje al fallecido productor de telenovelas Nicandro Díaz. Después de los trámites de ley, la supuesta afectada que responde al nombre de Patty Cuevas, acudió a la Fiscalía para ratificar y ampliar la denuncia en contra del actor que ya había presentado, a efecto de que se giren los citatorios de su presentación. Así, lo que supuestamente era un ejercicio periodístico, terminó en las oficinas ministeriales de la Colonia Doctores, debido a la incorrecta reacción de Yáñez que volvió a perder la calma, y a la nefasta actividad de quien dice ser informadora y que es capaz de ser noticia a base del vandalismo micrófonero que nada tiene de reporteril y que se realiza tanto en teatros como en calles o lugares tan inapropiados como lo son los pasillos de los centros comericiales o de los aeropuertos en donde pueden ocasionarse accidentes. Quien hoy supuestamente demanda justicia, no ejecuta lo mismo al violar derechos de terceros de acuerdo a lo establecido en el artículo 16 de la constitución mexicana, y quien pone en peligro a entrevistados y personas que se encuentran en el lugar ante su agresividad desmedida al momento de querer obtener testimoniales.