ALGUIEN TIENE QUE DECIRLO.-Ahora los "súperabogados" son los que se dedican a tratar de ganar prestigio defendiendo chismes de la farándula aprovechando lo desértico que estaba el daño moral en nuestro país y las reformas abusivas en cuanto al Derecho de Autor que se han implantado en el mundo y en México. Aquellos defensores que se hacían llamar "los abogados del diablo" y que presumían de su astucia para ganarle al Estado y liberar criminales, parece que han desaparecido cuando más los necesitan personajes como Rosario Robles y la pandilla mancerista. Ante la nueva posición adoptada por la administración pública federal y que tuvo que adoptar el poder judicial, resulta que los grandes litigantes eran realmente grandes influyentes que se enfrentaban a una fiscalía y a un poder judicial igual de corruptos que sus defendidos, a quienes dejaban salir por la puerta grande, y que ahora ante la falta de estas facilidades, no tienen ni las herramientas jurídicas ni la sabiduría para litigar expedientes calientes, al grado que hasta las vacas sagradas del campo jurídico del anterior régimen, también se encuentran en prisión siendo que forman parte de grandes firmas de abogados, mientras que otros abogados, están prófugos de la justicia, por lo que ahora es el turno de ser "apantallatontos" para quienes tienen asuntos litigiosos de personajes del mundo del espectáculo, y que hacen temblar a periodistas ignorantes y que con demandas iniciales, quieren fomentar la cultura del litigio oportunista, aunque existen excepciones en la defensa de causas justas.Más en www.somoselespectador.blogspot.com