miércoles, 19 de enero de 2022

CERRADO DE AUSTRALIA

 





















El gobierno de Australia que ha tenido problemas comerciales con Serbia, determinó expulsar al tenista  serbio Novak Djovic quien aspiraba defender su titulo del abierto de Australia en que es el actual campeón y  que ha ganado nueve veces y  buscaba convertirse  en el primer tenista  en sumar 21 Grand Slams en la historia del tenis, toda vez que el deportista  aunque se  encontraba sano y libre de COVID19 no quiso aplicarse la vacuna contra  esta enfermedad cuya aplicación es obligatoria en Australia, sin embargo independientemente del debate sobre las libertades de pensamiento y acción, de que tanto se debe respetar el derecho individual sobre el colectivo y de los problemas políticos y  deportivos que al asunto embargan, es un hecho que el gobierno de Australia quedó en ridículo ante el mundo y ante quienes consideran a la isla como ejemplo de vida desarrollada y económica a diferencia de otras islas-estado como Cuba, cuando Australia no tiene ningún embargo comercial, pero el caso es que el gobierno de Australia quedó en ridículo, ya que  si consideraba que en su territorio las leyes  son inviolables así como sus disposiciones sanitarias, entonces no tuvo que dejar al tenista serbio cruzar sus fronteras sí no se encontraba vacunado, y mucho menos   mantenerlo cual prisionero en una habitación de hotel por once días  para después rechazar su participación en el Torneo tenístico  y con ello,  dejar un mal antecedente disciplinario deportivo, judicial y diplomático por la forma de atender el asunto, mientras que el tenista ha dividido opiniones por su conducta, en donde  para algunos es  valiente a sus convicciones y para otros imprudente e indisciplinado  por su oposición a vacunarse contra el COVID19. Las dudas de que las determinaciones de Australia fueron  políticas  y no deportivistas ni sanitarias, surgieron en el encuentro del abierto de Australia donde participó el tenista  de la localidad, mismo que al final del encuentro festejó  cerca de la tribuna con aficionados autralianos, mismos que se sacaron fotos con el tenista y lo abrazaron sin que ni los aficionados ni el deportista  hayan portado cubrebocas, en donde incluso se aprecia como uno de los admiradores desde las primeras  gradas, le ofrece una bebida al tenista, mismo que accede a beber, mientras que antes de dicho contacto de aficionados con el tenista, las autoridades sacaron del estadio, a otros aficionados que acudieron sin cubrebocas  para mostrar  su inconformidad contra las autoridades australianas por la expulsión a Djovic.  Con dimes y diretes, el torneo australiano comenzó sin su estrella principal quien llegará a su país y está amenazado de no poder participar en otros torneos si no se vacuna Más en www.somoselespectador.blogspot.com